Álvaro Arbeloa Coca o como todos los conocemos, simplemente Arbeloa. Nacido en 1983 en Salamanca, Castilla y León un 17 de enero de 1983. Empieza sus primeros pasos como futbolista en las categorias inferiores del Real Zaragoza, donde empezaría a llamar la atención concretamente del Real Madrid, quienes lo fichan en la temporada 2001-2002 para formar parte de los juveniles. Poco a poco empieza a subir de categorias en donde se hace con un hueco hasta el Real Madrid B o mejor conocido hoy en día como Real Madrid Castilla. Ahí Álvaro llegaría a ser uno de los líderes del equipo por su carácter dentro y fuera del vestuario llegando a ser nombrado como capitán del equipo y eso es algo que mantiene hasta ahora, aún cuando no lleva el brazalete en el primer equipo. Antes de ser lateral, su rol en el campo en aquel entonces era el de central. Álvaro no estaba solo, pues en ese mismo equipo estaban otros nombres conocidos por el madridismo como lo fueron Granero, Rubén de la Red, Soldado, Negredo e incluso Juan Mata, ascendiendo así a la Segunda División en la temporada 2004-2005. Antes habrían pasado 14 años sin que el Real Madrid “B” jugase en la Liga Adelante. Debutaría con el primer equipo un 17 de octubre de 2004 frente al Betis. Tras dos años en el Real Madrid y sin contar mucho para el equipo, se marcharía al Deportivo La Coruña. No completaría la temporada con los gallegos pues en apenas unos meses Rafa Benitez, quien en aquel entonces era entrenador del Liverpool se llevaría los servicios de Arbeloa para los Reds. Su mejor noche en Anfield no llegaría hasta un duelo entre el Liverpool y el FC Barcelona, equipo en aquel entonces conformado por Ronaldinho, Eto’o, Henry, Messi y compañía. Arbeloa tenía por objetivo detener a Messi y lo consiguió, pues este no tendría la oportunidad de hacer las maravillas a las que nos ha acostumbrado y los Reds se llevarían la victoria en el Camp Nou por un marcador de 1-2. Serían sus inicios como lateral, donde fue tomando confianza y asentandose en esa posición.
En 2009 regresaría Florentino Perez a la presidencia del Real Madrid y arrancaba la segunda etapa de los famosos “galacticos” con las llegadas de Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema y Xabi Alonso, pero el Real Madrid no se olvidaba de los de casa pues traería de vuelta a Albiol, Garay, Granero y concretamente al señor Álvaro Arbeloa. Paralelo a Florentino, Arbeloa arrancaba su segunda etapa como jugador del Real Madrid. Jugaría un total de 38 partidos con Pellegrini, sin embargo aquella temporada el equipo acabo la temporada sin títulos. En 2010 llegaría el hombre que hizo al madridismo creer nuevamente en que regresar al puesto número 1 en el podio era posible, concretamente hablo de Don José Mourinho. Este pondría total confianza en Arbeloa dandole total responsabilidad en el lateral derecho, pues Sergio Ramos pasaría a reconvertir su posición en la zaga como central. Los títulos regresarían nuevamente hasta Cibeles de mano de José Mourinho y de Ancelotti. Hasta entonces Arbeloa no ha disfrutado de tantos minutos como lo hacen el resto de jugadores en el actual equipo, pero hay algo en él que lo ha llevado hasta donde está y eso es precisamente ese carácter de líder que nunca ha sido reprochable por nadie en el madridismo porque sabe hacer algo que otros no hacen y eso es defender a su gente hasta la muerte, como todo buen “espartano.”
Un 25 de septiembre de 2013, en un partido entre el Elche y el Real Madrid, Piqué lanzaría el primer dardo envenenado en dirección a los blancos a través de Twitter, mofandose de todo el Real Madrid y hablando de humor y teatro, algo que para un hombre como él es un poco descarado, si recordarmos el capítulo de Busquets en aquella final del 2010 en el Bernabéu. Arbeloa saldría a la defensa de su escudo hablando de lo bien que viene para algunos cambiar el teatro por el cine. Pero Twitter no sería el único lugar en donde veriamos a Piqué burlarse y atacar al Madrid y a Arbeloa defendiendo su honor y el escudo. En aquellos polémicos Clásicos de 2011 0 2012 también los veriamos cruzarse e intercambiar opiniones como también insultos que solo ellos recuerdan e incluso con España, tanto así que Vicente del Bosque terminaría por apartar a Álvaro de la selección y mantener a su protegido Piqué en ella. Un nuevo capítulo se abrió el 2 de diciembre de 2015 tras la eliminación del Real Madrid de la Copa del Rey por alineación indebida de Cheryshev. Piqué no tardaría en burlarse con un tweet y varios emoticones de gozo y lágrimas. El madridismo saltaba en contra de este y esperaba una respuesta de su capitán y no la hubo, Arbeloa se mantendría en silencio hasta en zona mixta comentando que al jugador culé lo veríamos algún día en el club de la comedia hablando del Real Madrid por su obsesión que le tiene a estos. Pero Piqué no sabe callarse y atacaría nuevamente, pero esta vez directamente al espartano y refiriendose a él como un CONO…cido. Seguramente se creyó muy listo y pensó que nadie se daría cuenta de lo que quiso decir pero hay una gran diferencia entre madurez y el ser mayor y a Piqué no le puedes hablar de esto porque no entendería.
Arbeloa empezaba un nuevo capítulo en esta historia y comentaba en una entrevista para La Galerna como Piqué no tiene el respeto a la familia del Salmantino como él a la suya. Además prefiere guardarse su opinión y solo comentar como Piqué quedaría en mal lugar si este explicase porque no es su amigo. Nadie lo sabe, solo él, pero razones tendrá para no ser amigo de alguien que ha dedicado toda su carrera blaugrana a atacar, a burlarse, a mofarse y a pitorrear al Real Madrid. Arbeloa ha sido todo un caballero y para mi, en la actualidad, es el único que ha sabido defender al Real Madrid a diestra y siniestra y no se ha escondido en ningún momento cuando se trata de luchar por el escudo. Un hombre que este domingo disputará, si Zidane así lo cree conveniente, su último encuentro en el Santiago Bernabéu y el último defendiendo los colores de su primer amor. Un hombre que ha sabido dar la cara en todo momento, que no se ha escondido cuando se trata de luchar por sus compañeros de profesión, un amigo y alguien leal a todos los que le conocen y que han pasado por su vida. Esposo, padre, amigo, jugador y sobre todo madridista. Todo aficionado del Real Madrid se debe sentir orgulloso de haber contado con un jugador como él en sus filas. No se trata de un solo hashtag, sino de todo un sentimiento. Infinidad de historias que bien podemos recordar con solo su nombre y apellido, un hombre orgulloso de jugar en el Real Madrid casi toda su vida. Como madridista, espero que su nombre siga ligado al club por muchos años más. Con brazalete o no... ¡Arbeloa es mi cap17tán! ¡Estaremos eternamente agradecidos!
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