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viernes, 1 de abril de 2016

Españoles, Franco ha muerto (pero algunos no se han enterado)


Ya pasó en el Clásico de la primera vuelta. Siempre aparece un iluminado desde la Ciudad Condal que dice la primera estupidez que brota de su materia gris para intentar presionar de alguna forma a aquéllos de los que depende en cierta medida el resultado del partido. Si en noviembre aguantamos el misterioso caso del linier fantasma (ridículo de un picapleitos que ansiaba notoriedad), ahora llega un directivo del club azulgrana a llorar en tierras argentinas porque Franco les ha hecho pupa porque era más merengue que el mismo Bernabéu. Concretamente, y para que no digan que tergiversamos, sus declaraciones son las siguientes: "Nosotros sufrimos una dictadura como en la Argentina, que fue la del General Franco. Y en esa época había un equipo favorecido que ganaba las copas de Europa y era el Real Madrid. Y que nos hacía sufrir mucho (...)."
Pero como dice el refrán, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y el que aquí suscribe quiere aprovechar para desmontar una por una las mentiras que suelen emitir desde Barcelona referentes a ese inexistente trato de favor de la dictadura hacia el Real Madrid.

1. Franco era seguidor del Real Madrid.
En absoluto. Al dictador no se le conoce una especial afición deportiva al margen de la pesca, pero en la posguerra, cuando el fútbol se empieza a convertir en un deporte de masas, el único equipo con el que reconocía simpatizar era al Atlético Aviación, (actual Atlético de Madrid), ya que era un club surgido de la unión del Athletic Club de Madrid y el Aviación Nacional, y que de hecho ganó las dos primeras Ligas celebradas tras la Guerra Civil.

2. Pero le ayudó a ganar las cuatro primeras copas de Europa (la primera no cuenta porque era un torneo amistoso).
Mantra repetido hasta la saciedad, falso en toda su extensión. En 1954, y debido a una serie de circunstancias que no vienen al caso en aras de una mayor brevedad, los clubes más potentes deciden iniciar una competición que aglutinara a los campeones de las ligas europeas y que se iniciaría al año siguiente. La UEFA en un principio desdeña la idea, pero al ver la seriedad del proyecto decide tomar el mando y organiza la primera edición de la Copa de Europa para la temporada 1955-56, en la que participaron los campeones de las principales ligas europeas. Durante ese año, España vivía los estertores de la autarquía, época en la que el país era repudiado por todas las naciones del continente. En esas condiciones, ¿se puede saber cómo hizo Franco para falsear la competición?

3. Pero igual decidió apoyar al Madrid a nivel nacional por motivos propagandísticos...
Igualmente falso. Si hay un Club que puede presumir de haberse visto beneficiado por el régimen franquista, ese es el F.C. Barcelona. Tras el cierre del antiguo estadio de Les Corts en 1957, el club inició un largo proceso de recalificación de los terrenos, considerados zona verde privada, para poder venderlos a una constructora como terreno edificable, lo que los revalorizaba cuantiosamente. Así mismo, la construcción del Nou Camp había dejado una cuantiosa deuda de 230 millones de pesetas... que fue pagada íntegramente con el montante de los ingresos derivados de la mencionada recalificación (326 millones de pesetas). Para más inri, Juan Gich, gerente del club barcelonés, fue elegido Delegado Nacional de Deportes, organismo que financió la construcción del Palau Blaugrana y de la Pista de Hielo, mientras al Madrid se le denegaba en 1973 la construcción de un nuevo estadio en Fuencarral.

Por otro lado, el saldo de títulos es favorable para los blancos... por la mínima:


Real Madrid
Barcelona
Ligas
14 títulos; 1953/54, 1954/55, 1956/57, 1957/58, 1960/61, 1961/62, 1962/63, 1963/64, 1964/65, 1966/67, 1967/68, 1968/69, 1971/72,  1974/75
8 títulos; 1944/45, 1947/48, 1948/49, 1951/52, 1952/53, 1958/59, 1959/60, 1973/74
Copas
6 Títulos;   1946, 1947, 1962, 1970, 1974, 1975
9 Títulos: 1942, 1951, 1952, 1953, 1957, 1959, 1963, 1968, 1971
Copas Eva Duarte (actual Supercopa)
1 título; 1947
3 títulos; 1948, 1952, 1953
Total
21 títulos
20 títulos

Al margen del hecho de que al Madrid le costara casi dos décadas ganar un entorchado liguero bajo el yugo de Franco, este reparto de títulos conseguidos en esta etapa de la historia de la historia de España nos permite afirmar que el supuesto trato de favor no existió.

4. ¿Pero el franquismo y Bernabéu no tuvieron siempre buena relación?
La relación entre el gobierno franquista y el Real Madrid fue similar a la que tuvieron otras instituciones españolas en el mismo período: tirante, con buenos momentos y malos. Entre éstos últimos se pueden citar la expulsión del fundador de la Legión, Millán Astray, del Palco de Honor del Nuevo Estadio de Chamartín por propasarse con una mujer (estadio que el militar no volvería a pisar por orden directa del mandatario blanco): los constantes roces, ya mencionados, entre la institución blanca y la DND; o el escándalo diplomático y político que supuso la condecoración con la insignia de oro y brillantes del Club a Moshe Dayan, héroe de guerra israelí, tras un partido de Copa de Europa de Baloncesto contra el Maccabi.

5. A modo de conclusión.
No es mi intención hacer una valoración del franquismo como etapa de la historia de España, ya que esa labor corresponde a otros más y mejor preparador que el que aquí suscribe, pero la retahíla de mentiras que se vomitan para desprestigiar al Real Madrid es un constante que nuestro Club no ha sabido frenar. Franco lleva cuarenta años muerto, pero sigue siendo la excusa de los segundones para justificar sus fracasos. Citando al alcalde franquista de Madrid que pudo presumir de ser uno de los causantes del fracaso de la construcción del nuevo estadio, "Españoles, Franco ha muerto" (pero no os habéis enterado).

martes, 23 de febrero de 2016

Es necesario un nuevo Santiago Bernabéu


En primer lugar, hay que aclarar que esta es una opinión personal del autor que podrá ser sometida a debate, siempre dentro de los cauces del respeto y la buena educación. Por lo tanto, si hay alguien que se sienta tremendamente ofendido por estas palabras y no puede contener sus ganas de acordarse de mis ancestros o de mandarme a algún sitio oscuro y maloliente, que deje de leer aquí y se ahorre la pérdida de tiempo.

Tal y como señala el encabezado del artículo, creo que es necesario un nuevo estadio Santiago Bernabéu. Por suerte o por desgracia, la sacralización de los estadios de fútbol como templos de esa nueva religión que es el fútbol es una quimera. Pocos recintos deportivos en el mundo pueden ser considerados joyas atemporales de este deporte (y la mayoría de ellos, ingleses, son de reducidas proporciones). El primer estadio "moderno" que usó el Club fue el Antiguo Chamartín, durante 22 años (1924-1946), construido por José Mª Castell (ex-jugador, directivo y bisabuelo del que aquí suscribe), que fue abandonado por la idea de un presidente visionario, Don Santiago Bernabéu. En octubre de 1939, el primer partido jugado por los merengues tras la Guerra Civil, con un equipo montado de emergencia y con un estadio que todavía mostraba las heridas infligidas por el conflicto, se registraba un lleno absoluto en el recinto y aún quedaban aficionados guardando cola en sus puertas tras el inicio del partido, quedando claro que nuestro Club necesitaba de un campo acorde con sus necesidades. En una economía de posguerra, y con un sistema como era la autarquía, este proyecto se antojaba imposible, pero el presidente , con una gran masa social detrás consiguió sacarlo adelante, cristalizando en nuestro actual estadio. A modo de curiosidad, cabe decir que José Mª Castell también colaboró en la composición de los planos y en la construcción.

¿Supondría el traslado de la sede del club a otro sitio un insulto a la memoria de Don Santiago? En 1973 el mismo Bernabéu proponía a la Asamblea de Socios la construcción de un nuevo estadio. Ya en esas fechas la ciudad de Madrid se había expandido, y el Paseo de la Castellana no era una calle de las afueras, sino una artería que recorría la urbe por su centro. En esas condiciones, cada partido suponía la paralización de la vida habitual de los madrileños. El nuevo proyecto contemplaba la edificación de un recinto deportivo en el entonces poco poblado Fuencarral, un estadio con capacidad para 120.000 personas, con un diseño moderno del arquitecto español Félix Candela. Por desgracia, las autoridades franquistas, personificadas por el Delegado Nacional de Deportes y vicepresidente del FC Barcelona, Juan Gich, y por el entonces alcalde de Madrid, Arias Navarro, desautorizaron la construcción.

La situación actual es similar a la de 1973: un gran recinto en una zona altamente masificada, que hace imposible optimizar todos los recursos con los que cuenta el Madrid para contar con un gran espacio acorde a sus características, limitaciones impuestas por la regulación urbanística o el mero desarrollo urbanístico del lugar en el que se enclava el Santiago Bernabéu.

Ahora bien, ¿por ello aceptaría un proyecto similar al aprobado por la actual junta directiva? No necesariamente. La reforma aprobada no conlleva un sustancial incremento en la capacidad del estadio, aproximadamente unas cinco mil personas. Un equipo puntero exige un estadio puntero, no sólo en lo referente a prestaciones, sino también a la capacidad. Además, seguiría sometido a las restricciones que comentaba en el párrafo anterior.

Desde un punto de vista estético, los estadios de fútbol son coartados por lo que los arquitectos denominan "vestir a la Nancy". Citando al arquitecto Pedro Torrijos: Poniendo tres ejemplos completamente actuales, piensen en el interior del nuevo estadio de Wembley, de Populous y Foster, o en los del Allianz Arena y el Estadio Nacional de Pekín, ambos proyectados por Herzog & De Meuron; si se fijan, apenas hay diferencia respecto a otros recintos deportivos que tienen treinta, cuarenta o cincuenta años de antigüedad. Sin embargo, al exterior son perfectamente reconocibles, identificables y diferenciables entre sí. La operación arquitectónica que se realiza tiene que ver con la imagen urbana del edificio, con su condición de icono. Al final, el diseño presta atención a la fachada, y si me apuran, solo a la fachada. Es un mecanismo que los arquitectos a veces llamamos «vestir a la Nancy». Por lo tanto, lo que convierte en icónico a un estadio es, no sólo pero sí fundamentalmente, su fachada. El "nuevo Bernabéu" tiene una fachada que sigue la línea estética de la arquitectura actual, tal y como indica la web del club: El diseño ganador prevé la construcción de una espectacular cubierta que envolverá al estadio a modo de piel. La fachada oriental incorporará una enorme pantalla que se usará en momentos especiales, mostrando el interior en el exterior. Esta cubierta, probablemente de acero, está en boga en los proyectos modernos, pero en unas décadas probablemente parecerá desfasada, como los "hormigonacos" de los 50-70, los tubos de acero de los 80-90, los cables colgantes de estas mismas décadas... Pocos estadios atemporales quedan en el mundo, y aquí me dejo llevar por mis preferencias estilísticas, pero el Olímpico de Berlín, edificado hace ochenta años es un modelo de recinto deportivo que nunca dejará de ser atractivo, o acudiendo a ejemplos más modernos, el Estadio Nacional de Brasilia, o incluso el nuevo Stade des Lumières de Lyon. Por otro lado, la idea de GMP (ganadora del concurso), olvida la mayor seña de identidad de este club: el blanco. No hay una mínima pincelada de blanco en toda la estructura (a diferencia del estadio actual, que ha sido repintado de este color en repetidas ocasiones, pero las características tanto ambientales como del hormigón impiden su permanencia).

Por todo lo expuesto, creo que es necesaria esa evolución que exige a gritos un club este. El Real Madrid existió antes de la construcción del Santiago Bernabéu y seguirá existiendo aún tras el cambio de sede. Presidentes, jugadores e incluso estadios pasan, pero el sentimiento, el escudo y los colores permanecen.

sábado, 6 de febrero de 2016

Los contratos marxistas


Conversaba Marx (Groucho) con el tenor italiano Ricardo Baroni:

– Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante.Dice que…la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.¿Qué tal? Está muy bien, ¿eh?

– No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.

– Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.

– Esta vez creo que suena mejor.

– Si quiere se lo leo otra vez.

– Tan sólo la primera parte.

– ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?

– No, sólo la parte de la parte contratante de la primera parte.

– Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.

– Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?

– Dice ahora… la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.

– Eso sí que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?

De vez en cuando aparece algún iluminado con una calculadora en la mano intentando demostrar que los poderes fácticos que rigen el mundo nos ocultan la verdad (y aquí me van a permitir que me pare para echar una carcajada, ya que me confieso orgullosamente escéptico). Normalmente, este clase de personajes trabajan en algún medio de capa caída, verbigracia, periódicos deportivos que hacen uso de habituales EREs para que sus jefes mantengan su sueldo, y que se disfrazan de madridistas para poder vender algo (no mucho).
Esta semana nos han sorprendido con la sorprendente revelación de que Gareth Bale costó más dinero que Cristiano Ronaldo, y que fue un hecho que se ocultó para tener al portugués tranquilo. Si no encuentran la relación entre ambos factores, tranquilos, no pertenecen a una especie de homínido aún por descubrir, pero lo más risible de todo es la pésima calidad de la información publicada. Me explico. En el supuesto contrato sacado a la luz por una oscura web radicada en Rusia aparece que el galés costó 91 millones de euros, a sumar los intereses por el pago aplazado. Es decir, la web confirma que el precio del jugador fue exactamente el que se publicó en su día. Permítanme un ejemplo práctico ideado por mi compañero de esta casa @djmontero: cuando ustedes se compran un coche y lo pagan a plazos, ¿dicen el precio nominal del coche o su precio efectivo?.

No sólo eso. Existe una cosilla denominada "inflación histórica". Como los iluminados que redactan estas "informaciones" suelen precisar de dispositivos de alta tecnología para realizar las más sencillas sumas, les recuerdo qué es la inflación (y no, no tiene nada que ver con las ruedas del coche que has pagado a plazos con dinero ahorrado a base de EREs): Proceso económico provocado por el desequilibrio existente entre la producción y la demanda; causa una subida continuada de los precios de la mayor parte de los productos y servicios, y una pérdida del valor del dinero para poder adquirirlos o hacer uso de ellos.

La inflación histórica conlleva que, salvo ciertas excepciones muy puntuales, toda moneda pierde valor debido al cambio de procesos productivos. Ese es el motivo por el que una barra de pan valía 50 pesetas (0'30€) en 2002 y ahora vale 0,45€ (precios sacados del supermercado sito a una calle del que aquí suscribe). La reducción del valor de la moneda, tal y como decía antes, se traduce en precios, que no valor, más altos (y si acaban de descubrir que ambos conceptos son distintos, cómprense un libro de economía). Por ello, cuando se habla de récords de fichajes históricos, quizás convendría actualizar los montantes al valor que tendrían actualmente, labor ya realizada por la revista Jot Down en 2013 (el crédito de la imagen pertenece a Kiko Llaneras y a la revista que lo ha publicado):


Efectivamente, atendiendo al valor actualizado de la moneda, el traspaso de Zinedine Zidane de la Juventus de Turín al Real Madrid sigue siendo el fichaje más caro de la historia. Ya encontramos un segundo hecho del que la prensa habitual no se ha hecho eco (es más, la prensa habitual se ha embarcado en una guerra de portadas, cada cual más estúpida).

Otra cosa que me deja anonadado es el extraño criterio que tienen los jefazos de las redacciones a la hora de decidir qué merece ser noticia en sus ásperas páginas amarillas. Mientras escribía estas líneas, servidor ha ido a echar un ojo en la web famosa que publica los contratos, y por mera curiosidad, ha descargado el tránsfer de Mesut Özil del Real Madrid al Arsenal. Este contrato estipula que el Madrid se reserva un importante porcentaje del precio de un posible futuro traspaso del jugador (un 33%). Les recomiendo que consulten la cotización del jugador en Transfermarkt y echen cuentas. Este detalle ha pasado de puntillas, cuando no ha sido directamente obviado, por la mass media.

Una vez más, la prensa nos sigue deleitando con situaciones propias de las películas protagonizadas por los caballeros que he citado al principio del artículo.

Post Scriptum: Quiero aprovechar estas líneas finales para mandar un abrazo fortísimo a @RealMarcosCF, al que todos conocéis, sea por oírle o en persona, y que está siendo machacado por un grupo de personajillos insulsos que se permite el lujo de ir repartiendo carnets, actividad que criticaron en su día. Al margen de que Marcos sea una grandísima persona, que lo es, es uno de los madridistas más grandes que jamás he conocido, y puede presumir de un madridismo puro, que no se casa con nadie y que le empuja a decir siempre lo que piensa., así que insisto: Ánimo, Marcos.

miércoles, 20 de enero de 2016

Y ahora, ¿qué?


En los últimos días hemos asistido atónitos a la sanción impuesta por el máximo organismo rector del fútbol mundial a los dos principales clubs de la capital de España, prohibiéndoles fichar durante los dos próximos mercados de fichajes.

En el caso del Real Madrid, así como tuve que mostrar mi acuerdo con el castigo establecido en el "caso Cheryshev", creo que en este caso el club tiene motivos legales para que el aficionado conserve la esperanza. No voy a realizar un detallado análisis jurídico de los mencionados motivos, ya que no es el objetivo de este artículo, pero pido al lector, parafraseando a Cristiano (o a Mourinho, o a Coentrao, que a estas alturas no sé a qué portugués pertenece la cita original): seamos "confiantesh".

Ahora, le toca mover pieza al club blanco, y ello trae consigo actuar en diversas facetas. La primera de ellas, en el campo jurídico, planteando un recurso serio y enérgico que desmonte una a una las extrañas razones que esgrime el órgano controlado actualmente por Villar. A la vista de la intervención en rueda de prensa del Director General, Jose Ángel Sánchez, no dudo que el Madrid vaya a cumplir sobradamente esta tarea. En el caso de una posible "absolución" (y quiero hacer énfasis en la palabra "posible"), hemos de estar preparados para la habitual lista de calumnias y mentiras que vendrán de los de siempre. Por ello, quizás sea necesario comparar el caso de nuestro club con el del Barcelona. El Real Madrid fue notificado en 2015 de que se estaba realizando una investigación en su contra por una serie de supuestas irregularidades referidas a la presencia, permanencia e inscripción de una serie de canteranos, procediendo aquél a sacar un impecable comunicado en el que desmontaba una a una las acusaciones de la FIFA, mientras probaba documentalmente el estado conforme a la normativa de los jóvenes cuestionados. Por otro lado, el club azulgrana, mientras fue investigado, no sólo no negó las acusaciones, sino que las reconoció, basando su línea de defensa en los habituales eslóganes "Más que un Club", "la Masía tiene un color especial", etc; y en pedir una excepción para que la norma no se les aplicara a ellos. Creo que no hay que ser jurista para darse cuenta de la tremenda barbaridad que supone una petición como esa. Por lo tanto, insisto en que hay motivos para mantener la esperanza.

Pero pongámonos en el peor de los supuestos: el Madrid es sancionado y no tiene derecho ni a una cautelar. Eso nos dejaría con un par de semanas, a fecha de redacción de este artículo, para realizar las labores de planificación deportiva de año y medio. No por demérito del Real Madrid, sino por la suma complejidad de la tarea, se me antoja un imposible, obligándonos a hacer una serie de fichajes de medio pelo a precios prohibitivos, tanto por la época del año como por el estado del que hace el pretende la compra del jugador. Además, conllevaría dejar los mandos del equipo a una serie de jugadores inoperantes e inapetentes, que han mostrado un compromiso mucho mayor por el dinero en sí mismo que por aquel que les paga.

Situación especial es la de Cristiano Ronaldo. Ya dije en su día que prefiero no mojarme sobre su posible venta, y que a final de temporada habría de tomarse una decisión, pero la posibilidad de perder uno de los mayores activos de la entidad va a hacer que conservarlo vaya a resultar económicamente complejo. Hay que recordar que Cristiano acaba contrato en 2018, lo que le habilita para negociar y firmar con otro club durante 2017, en virtud de la sentencia Bosman (para los interesados, STJCE 15-12-95). Es evidente que el portugués es consciente de esta situación, y va a plantear fuertes requisitos remuneratorios cara a su renovación, más sabiendo que no hay un sustituto posible desde el punto de vista monetario.

A modo de conclusión, no quiero olvidarme de la FIFA. Hace mucho tiempo que su lema, "Por el juego. Por el mundo" quedó en agua de borrajas, llevando a despropósitos como los Mundiales de Corea y Japón; Brasil y Qatar, y una gran cantidad de miembros de su dirección en prisión. Quizás esperar que esta institución haga de forma correcta su trabajo sea como esperar el monzón en el desierto de Mojave, pero por desgracia, no tenemos otra opción. Esperar, confiar y creer.

sábado, 2 de enero de 2016

Nuevo año, misma mierda


Posiblemente sea una obviedad lo que voy a decir, pero esperar que en 2016 las cosas cambien en el Real Madrid (o en cualquier otro aspecto de nuestra vida) es esperar a Godot. La mierda sigue siendo mierda, aunque decidamos cambiar la última cifra del último número de la fecha.

Posiblemente me haya perdido algo por mi prohibitivo gasto y consumo de bebidas alcohólicas la noche del 31, pero a 2 de enero de 2016 las cosas siguen igual: campañitas en la prensa, caos institucional, jugadores malcriados, entrenadores acomplejados y aficionados odiosos.

No vamos a negar que una presunta persecución a 200 km/h, tipificada como delito por el Código Penal, por una de las principales arterias de la capital de España no sea una noticia relevante. Tampoco podemos dejar de señalar a su autor, el colombiano James Rodríguez, como un jugador que está cayendo en el proceso que denomino "gutificación" (esto es, atesorando un talento descomunal tirarlo por la borda negándose a cuidarlo y a usarlo). Pero es indignante, señores de As, Marca, Cope, Ser y un largo etcétera, que el tratamiento de hechos penalmente relevante sea muy distinto en función del equipo al que pertenezca el sujeto activo del delito presuntamente cometido. Para más señas, recomiendo leer el análisis que hace el gran @MaketoLari sobre este tema en un sólo tweet. Además, la prensa de Madrid se permite el lujo de reírse del entrenador por denunciar una campaña sobre la que algunos llevamos años llamando la atención. Lo normal, ¿no?.

Del caos institucional dejaré que otros más preparados y con una pluma más afilada que la mía hablen, pero en la mente de todos está el caso Cheryshev.

Respecto a la lamentable actitud de los jugadores sobre el campo, y fuera de él, podemos señalar infinidad de casos. Lo visto desde Sevilla sólo es la señal de un vestuario putrefacto, que hace de la burla directa al entrenador e indirecta al aficionado su seña de identidad esta temporada. Las virtudes de la autogestión, unidas a la ausencia de la figura de un capitán (y por favor, no me digan Ramos y Marcelo, que me entra la risa) se hicieron patentes en el segundo año de Ancelotti y las seguimos viendo ahora. Con la marcha del ex-portero se hizo gran parte del trabajo, pero no todo, siquiera la mayoría. El que suscribe está harto de indolencia en el verde, de encaramientos con el público, de renovaciones injustificadas, de conjuras que son una mera excusa para salir hasta las tantas y de toda la porquería que arrastran esas once almas en pena que vemos cada fin de semana cada vez que hay que jugar un partido.

Respecto al entrenador, he de confesar dos cosas: cuando se empezó a hablar de su llegada, pensé que era una broma de mal gusto; y el día de su presentación, me ilusionó, pues vi que había puro madridismo dirigiendo a mi equipo... pero el día del Barcelona lo que vimos fue a un pobre hombre superado por unas injustificadas y repugnantes burlas que vinieron desde el mass media deportivo antes incluso de que pusiera un pie en Madrid, y que cristalizaron con la alineación de un once exigido por la afición, pero no querido por él. Ese fue su pecado: rendirse ante las exigencias de uno de los peores públicos del mundo. Un público que ha hecho de antimadridistas confesos como Lama o Meana sus Sagradas Escrituras. Además, desde ese partido ha ido encadenando errores impropios de un entrenador que se presupone de su categoría.

Entiendo que pueda haber una oposición a Florentino Pérez, pues ha cometido muchos errores a lo largo de su mandato. Pero los actuales adalides de este movimiento se alían con esos poderes mediáticos que no buscan el fin del mandatario blanco, sino simple y llanamente, la destrucción del Club. Mientras sigan existiendo estas alianzas con medios que difaman constantemente, cualquier rival del presidente se verá desvirtuado. En el Santiago Bernabéu, para más inri, tenemos que aguantar los pitiditos de siempre, menos para los niños bonitos de la afición que, casualidades de la vida, son los que más ladran en los medios. 

Este es el panorama que tenemos en enero de 2016. ¿Año nuevo, vida nueva? Mentira. La putrefacción sigue ahí, y personalmente, no veo posible el cambio que necesita el Real Madrid. Feliz año nuevo a todos, y mucha suerte, porque la vamos a necesitar.

Post Scriptum: Un saludo para cierto exjugador que dedica más tiempo a defenderse de las críticas en Twitter (bloqueando a la gran mayoría, por cierto), que el que dedicó a defender a este Club mientras fue su capitán.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Por qué iría (si pudiera) al Clásico


En primer lugar, me van a disculpar por escribir un artículo que tiene una relación meramente circunstancial con el fútbol, pero tal y como están las cosas, mi conciencia me obliga a escribir estas líneas.

A día de hoy, miércoles, no sé si podré ir al Clásico, ya que dependo de mis compromisos académicos (la vida del opositor es lo que tiene), pero cabe la posibilidad de que efectivamente pueda asistir al partido. Durante toda esta semana hemos vivido una lógica situación de intranquilidad debido a los terribles sucesos acaecidos en París, quizás agravada por la suspensión de diversos partidos de Selecciones. Quizás el ejemplo más lacerante sea lo sucedido en el partido que iba a enfrentar a Alemania y a los Países Bajos en Hannover, paralizado cuando gran parte de los aficionados se encontraban ya en el recinto.

Para más inri, desde el martes llevan apareciendo en las redes sociales, Twitter principalmente, una serie de mensajes de gente que hace pública sus simpatías con la ideología que motivó y ejecutó las barbaridades en Francia, Siria, Irak, Nigeria y otras partes del mundo. En ellos, esta gentuza habla de "sorpresas preparadas para el Clásico", de "volar el Bernabéu" y otras lindezas de semejante calibre. No sé si son las bravatas de un friki con problemas afectivos que vierte su frustración en las redes con el fin de conseguir aceptación social entre otros seres de la misma calaña o si son amenazas reales o fundamentadas, pero yo lo sigo diciendo: si puedo, el sábado estaré en el Santiago Bernabéu.

Por que esta gente son terroristas. Detengámonos en esa palabra, "terroristas". La RAE define el terrorismo en una doble acepción: 1) Dominación por el terror; 2) Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. Efectivamente, eso es lo que buscan, que nos quedamos encerrados en casa sin salir, temiendo por lo que nos pueda pasar. Además, como todo buen fundamentalista, tienen como denominador común el absoluto desprecio por aquello que nos hace humanos. Uno de los motivos por los que atentan en un restaurante o en una sala de concierto es que odian la felicidad y la cultura, dos rasgos intrínsecamente humanos, ya que son rasgos que les recuerdan aquéllo que hace tiempo dejaron de ser.

Creo que de los aquí presentes, nadie tiene la capacidad de coger un tanque e irse a Siria a hacerles frente. Para eso están otros, más cualificados y preparados que el ciudadano medio. Pero ello no significa que no podamos hacer nada. Si su objetivo es difundir terror, de dominarnos por el terror, y nosotros nos atemorizamos, habrán ganado la partida. A ellos podemos plantarles cara, y sin pegar un solo tiro, decir: "no tenemos miedo, y para demostrarlo, venimos ante vuestras amenazas a disfrutar de un partido de fútbol". Si no os gusta el fútbol, o simplemente, el hecho de acudir al partido os infunde un justificado temor, tenéis millones de acciones con las que podéis plantar vuestra semilla en nuestra victoria: salid a comer o a tomar una copa solos o con más gente, leed, id al cine, haced el amor con la persona a la que amáis... lo que sea. Porque ellos no soportan la felicidad ajena. No conciben que sus planes no se cumplan.

Por todo ello, este Clásico no será un partido más, ni siquiera un Clásico más. Será la primera de muchas oportunidades que tendremos de hacer frente a esta manada de animales enfermos, sedientos de sangre, y de demostrarles que no tienen nada que hacer.

jueves, 19 de noviembre de 2015

La bofetada del 95


Nota del autor: Este artículo tiene un componente emocional muy elevado para mí. Efectivamente, cuando tecleé el punto y aparte que finalizaba el primer párrafo, tuve noticia de los ataques de París. A partir de ahí, mi noche de viernes se convirtió en una frenética carrera en la que traté de localizar a amigos y conocidos residentes en la Ciudad de la Luz. No he podido acabarlo hasta el lunes. Además, he modificado un par de metáforas que están fuera de lugar dadas las circunstancias. 

Se cumplía un año de la ignominia: un 8 de enero de 1994, en Barcelona, el Real Madrid salió derrotado 5-0 contra el "Dream Team", el mismo que llegaría a la final de la Copa de Europa de ese mismo año y que sería derrotado por el Milan de Fabio Capello por 4-0 en Atenas. El club de la Ciudad Condal, para más inri, había conquistado cuatro entorchados ligueros seguidos. El destino quiso que el sorteo de la Liga les volviera a emparejar justo un año después, el 7 de enero de 1995: Clásico en el Santiago Bernabéu.

No dejaba de ser cierto que las circunstancias llamaban a la venganza. El año anterior, el quipo, bajo la batuta de Benito Floro, mostró un comportamiento muy irregular, combinando brillantes partidos (victoria en Mestalla 0-3) con absolutos desastres (la ya mencionada derrota en el Camp Nou o la derrota en Liga contra el Lleida 1-0, partido en el que el entrenador dio una famosa charla de vestuario que fue captada por los micrófonos de Canal Plus y que le acabó  costando el puesto). Ese mismo verano, tras ocupar Del Bosque el puesto de entrenador de forma interina, llegó Valdano. El argentino, con lo insoportable que es, ese año revolucionó para bien al equipo, proponiendo un sistema que aportaba juego directo y atractivo que resultó muy eficaz. Lo cortés no quita lo valiente.

El Real Madrid llegaba lanzado y líder a esa 16ª jornada, a cuatro puntos del segundo clasificado, el Zaragoza, mientras que el conjunto culé era cuarto. La victoria conllevaría dar un golpe de efecto definitivo al campeonato ya en enero. Desde el pitido inicial, los merengues tomaron el poder rápidamente, con decisión, personalidad y convencimiento. Se apropiaron del balón, lo manejaron a su antojo y convirtieron a su rival en un triste símbolo de fracaso e impotencia, y bastaron cinco minutos para marcar las diferencias entre el día y la noche, entre la ambición y el derrotismo. Aún no había traspasado el Barcelona la línea del centro del campo y el Madrid ya dominaba en el marcador. Laudrup, el elegante danés al que el entrenador azulgrana Johan Cruyff decidió no renovar en una decisión impropia de los conocimientos del holandés, filtró un pase imposible a la media luna para que Raúl, el joven que había debutado ese mismo año en la Romareda, cediera a Zamorano. El chileno, escorado prácticamente sin ángulo en la esquina del área pequeña, soltó un cañonazo por el palo corto que dobló las manos de Busquets (sí, el padre de "ese" Busquets). 1-0.

A los 20 minutos, el guardameta catalán sacó de puerta, dándole directamente el balón a Amavisca en el centro del campo, que condujo el esférico hasta la frontal, para a continuación cederlo a Zamorano (que previamente le ganó la posición a los dos centrales del Barcelona), que a su vez cruzó ante la salida del portero. 2-0.

El recital madridista no tenía fin. En el minuto 39, una falta sacada por Hierro en el centro del campo fue interceptada por Bakero, que en lugar de despejar rápidamente, se puso a gambetear con el cuero dentro de su propia área. Laudrup entró a la presión y recuperó el balón, metiendo el pase de la muerte al segundo palo para que el chileno hiciera el tercero de su cuenta personal y de la noche. Cinco minutos después, el temperamental delantero búlgaro del Barça, Hristo Stoichkov, fue expulsado por una salvaje entrada sobre Quique Sánchez Flores en la que marcó con sus tacos el muslo del lateral madrileño. Aquella jugada fue la personificación de la frigidez del equipo culé, y a la larga, sólo propició un hundimiento más rápido, que no menor.

En la segunda parte, el Madrid, aupado por una hinchada que no ya no se ve en el Bernabéu, continuó con ese juego de martillo neumático, atacando una y otra vez la portería blaugrana. El resultado lógico de esa situación llegó en el minuto 58. Luis Enrique (sí, ese Luis Enrique), cedió para Martín Vázquez, que internó en el área rival y se marchó de Bakero con un precioso autopase. A continuación, metió el pase de la muerte para Zamorano, en una jugada muy similar a la del tercer gol, pero el chileno mandó el balón al palo. Por desgracia para el Barcelona, por ahí andaba solo Luis Enrique (SÍ, ESE LUIS ENRIQUE), que con el interior metió el rechace. La celebración del asturiano, años vista, no deja de provocar cierta hilaridad: echó a correr hacia la grada abriendo los brazos como una gaviota a punto de alzar el vuelo, agarrando su camiseta del Real Madrid Club de Fútbol agitándola, para detenerse y exclamar por dos veces "¡Toma!" moviendo el puño. Amor por los colores y comunión con la grada, decían. Efectivamente, ese Luis Enrique...

El punto y final arribó dos minutos después. Sanchís se puso el disfraz de Guti por adelantado y metió un pase raso de veinte metros que dejó mano a mano a Zamorano frente a la portería de Busquets. El chileno, que ya había tenido suficiente aquella noche, sirvió el balón al segundo palo, donde Amavisca llegó como un rayo para colocar el 5-0. Histórica también la celebración del cántabro, rodilla hincada al suelo y dedos señalando al cielo madrileño. Efectivamente, y retocando un poco el famoso refrán, del Madrid al Cielo.

El público quería más, y los jugadores lo intentaron, pero no pudo ser. El 5-0 no se movió del marcador. Posteriormente, Jordi Cruyff, delantero del Barça e hijo de su entrenador, fue muy crítico en sala de prensa con su equipo: "fueron cinco y pudieron ser siete". La prensa del día siguiente recogió además que el colegiado benefició a los barcelonenses, obviando dos penaltis favorables al Madrid y cortando tres mano a mano por inexistentes fueras de juego de los blancos.

El Madrid, líder desde la 12ª jornada, no se movió de la primera posición de la tabla el resto de la temporada. Quizás este partido no fue decisivo en materia de puntos para la consecución del título liguero (el Barcelona terminó como 4º clasificado), pero supuso una gigantesca inyección moral que aupó al equipo de la capital hasta el título.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

La incógnita Jesé


Jesé Rodríguez Ruiz (nacido en Las Palmas de Gran Canaria un 26 de febrero del Año del Señor de 1993) es uno de esos futbolistas que permanecen envueltos en un permanente halo de dudas. Constantemente en el ojo del huracán, tanto por sus defensores como por sus detractores, quizás sea necesario un análisis completo de su figura en el que se incluyan las comparaciones con otros futbolistas a los que ha sido equiparado por ambos bandos para objetivar el debate.

Por un lado, no se puede negar el talento que atesora este jugador. Veloz y técnico, ha sido llamado por algunos como el sucesor de Cristiano Ronaldo. Entre sus puntos fuertes encontramos una gran capacidad de desborde, cayendo desde la banda hacia la portería, así como una reseñable definición. No sólo es el máximo goleador histórico del Castilla en 2ª división (ganador del premio Zarra en la temporada 2012-13 para esta categoría con 22 tantos en 38 partidos), sino que ha mostrado, además, un buen trabajo como asistente (ese mismo año contabilizó 15 asistencias). De la misma manera, en su primer año como jugador en el Real Madrid "A" (permítanme el entrecomillado), anotó 8 tantos y sumó 4 asistencias, dato nada despreciable para un jugador de 20 años, superior a los 6 de Benzema en su debut en Francia (2005-06) aunque sin llegar a los 10 de Raúl (1994-95). Todas estas cualidades de Jesé se vieron reflejadas en su primer gol oficial, contra el Barça, el 26 de octubre de 2013 (primer Clásico de Carletto, que perdieron los merengues 2-1).

(Nota del autor: Si no les gustan los números, salten al quinto párrafo.) Tal y como comentaba antes, su faceta "asistencial" también ha de ser tenida en cuenta. En su sobresaliente año con el Castilla han de computársele 15 asistencias, así como 10 en los 62 partidos que ha disputado con el primer equipo. Sin ser números de asistente puro, y más teniendo en cuenta su juventud y su posicionamiento táctico, no dejan de ser una interesante aportación.

Por otro lado, y aquí, me remito al comienzo del artículo, Jesé deja muchas dudas. No es oro todo lo que reluce. Desde un punto de vista meramente deportivo, Cristiano Ronaldo, jugador al que supuestamente está llamado a suceder, hizo sólo 7 asistencias en su año debut, y único, con el Sporting de Lisboa. Además, se ha llegado a decir que Jesé aporta más al equipo que Benzema. Es verdad que el galo con 22 años había sumado 15 asistencias en 102 partidos, lo que sigue siendo un ratio superior favorable al canario, pero el primero había anotado 43 goles con el Olympique , por 14 goles en 64 partidos del español. Es más, el peor año de Karim fue el primero en el club merengue, donde marcó 9 goles y dio 4 asistencias, números muy similares a los de Jesé en su mejor año (8 goles y 6 asistencias). En números absolutos, y despreciando la edad,  Benzema tiene una media histórica de 0,48 goles y 0,21 asistencias por partido, por los 0,33 goles y 0,19 asistencias del canario. A la vista de estos números cabe concluir que Jesé, aunque tiene registros inferiores a los del francés, puede estar llamado a sustituirle en unos años si hace las cosas bien...

Y digo hacer las cosas bien porque las actitudes del palmense son preocupantes a su edad. Todavía en el filial del Real Madrid, se enfrentó al entonces entrenador del primer equipo, José Mourinho, en unas polémicas declaraciones que aún resuenan en los oídos del que suscribe: "No entiendo por qué no me dan una oportunidad. Sigo trabajando, pero no sé. (...) No sé qué pasa ahí [en el primer equipo] pero Mourinho está apostando más por jugadores del primero equipo, que es normal, pero también creo que en la cantera se está trabajando bien. (...)." En esas mismas declaraciones, tras ser preguntado por las razones que daba el portugués (la posición del canario estaba bien cubierta), insistió: "Ellos [por Mourinho y su cuerpo técnico] saben en que puesto juego yo. Eso es una cosa que si él opina eso... pero todos sabemos en qué posiciones puedo jugar yo." El respeto hacia la jerarquía es sagrado, y no sólo cuestiona los criterios de elección del entrenador del primer equipo, sino que además insinúa que éste no tiene los conocimientos suficientes como para convocarle.

De igual forma, no es un rara avis que un jugador de fútbol se dedica a negocios y aficiones que nada tienen que ver con el balompié, y Jesé no es la excepción. El gran problema viene cuando estas aficiones interfieren en el buen hacer del deportista. Es por todos recordado el álbum que sacó durante su convalecencia de la grave lesión que sufrió el año pasado (entrando en la crítica musical, el disco es carne de gasolinera y/o quema en plaza pública) o cuando, emulando a Balotelli, pero con menos gracia, prendió fuego accidentalmente a su casa. El mundo de la música profesional es un mundo que requiere de un gran compromiso, incompatible con el del deporte de máximo nivel.

Ahora, tras la grave lesión que sufrió hace ya dos lejanos años, parece que el Jesé que nos ilusionó recupera sensaciones, y de forma paralela a ellas, el aficionado la ilusión. En su mano, y sólo en su mano, está hacer historia con el Real Madrid (los números demuestran que puede hacerlo), y no quedarse como un fracasado proyecto en el camino al éxito. Hasta ese momento de triunfo o derrota definitivos, el canario será una incógnita. Recemos y esperemos...

martes, 3 de noviembre de 2015

Epiglotis profunda

Aviso para el lector:Este es un relato de ficción levemente,muy levemente,basado en hechos históricos y en relatos mediáticos.Ello no descarta que alguien se lo crea y aparezca publicado en algún medio de prensa escrita radicado en Barcelona.En caso de notar los siguientes síntomas:mareos,regurgitación biliosa y/o credibilidad,acuda a su psiquiatra y denle la chapa a él.

Instrucciones: Leer con una grave y atractiva voz de locutor de radio.

Bienvenidos a "planeta no conocido punto es".

Noviembre de 19**. Plaza D, Texas, EEUU. 12:29. El coche del presidente avanza por la calle H. En la esquina de H con E la comitiva debe realizar un giro de 120º a la izquierda, lo que obliga a la reducción de la velocidad de la limusina. 12:30. El automóvil enfila E cuando se oyen varios disparos. Se viven momentos de gran tensión, pues se sabe que varios miembros de la comitiva presidencial han sido heridos. Finalmente, acabaría certificándose la muerte del POTUS. El sueño de Camelot había terminado. La comisión encargada de investigar el caso concluyó que hubo tres disparos que vinieron de atrás, de un edificio alto desde el que se veía toda la plaza D, y que el asesino fue un único individuo que atendía a las iniciales de LHS, pero, ¿es eso verdad?.

Hoy, un valiente letrado barcelonés, Don Luke Tenwaquí Colgado, que no tiene ningún vínculo con organización alguna (salvo el carnet de socio de varias de ellas), ha presentado un recurso ante la fiscalía anticorrupción de la Ciudad Condal dando una visión completamente distinta del suceso, todo ello gracias a la fundamentada y brava denuncia de un caballero que dice ser miembro de los Illuminati, y los jueves, reptiliano. Por supuesto, no da nombres para evitar represalias, aunque dice que se le puede ver de cuerpo entero en Youtube en el canal ReptilianoDubs6383HD (hace gameplays y sube dubstep sin copyright). Esta fuente, que el abogado identifica con el alias "Epiglotis Profunda", sostiene que hubo un cuarto disparo. Un disparo que provenía de un montículo de césped cercano al edificio. Ello supone la existencia de un segundo tirador, y por tanto... de una conspiración.

No sólo eso. Numerosos testigos aportados por el Sr. Epiglotis, a los que no identifica y con los que no se puede contactar, concuerdan en que había dos hombres en el mencionado montículo. Uno de ellos, de estatura baja, de unos sesenta años, con el pelo cano, gafas y cierta voz clerical. El otro, el que portaba el arma (un cañón de latas de Red Bull sabor frutas del bosque), era más alto, tendría entre cuarenta y cincuenta años, cara de enfado, acento portugués y no dejaba de repetir una frase que en los círculos de estudios de conspiraciones hemos identificado como una contraseña judeo-masónica de los extraterrestres de Raticulín: "¿puqué?".

Por desgracia, el Sr. Epiglotis ha recibido llamadas amenazadoras, en las que un miembro del Comité Técnico de Reptilianos e Illuminatis, Federico Jonudo Lordehuevos, le instó a mantener el silencio sobre la verdad del caso, una sola llamada telefónica realizada el pasado 25 de septiembre a las 15:38. Tal y como relata el abogado en la denuncia, "En la calle veinticuatro-tro, ha habido un asesinato-to. Don Federico mató a su mujer, la hizo picadillo y la hizo en la sartén. Además, mi cliente manifiesta que, a modo de despedida, Don Federico le espetó que, como se fuera de la lengua, se encargaría de que su puntuación del LOL quedara a cero" Terribles palabras. Además, aunque no tenga mucho que ver, incluimos el hecho de que Don Federico se presentó como número cinco en Alcafrán en las elecciones de 1999 por el Partido Canadiense de la Lucha Libre Extrema. Sí, sabemos que el artículo 16 de la Constitución Española prohíbe que nadie pueda ser discriminado por su ideología, pero, ¿qué es la más fundamental de las normas cuando lo que sacamos a la luz es la VERDAZ? (con especial énfasis en la "z" final). Además, denuncia que otro reptiliano que quería sacar a la luz este hecho, Don Elvis Presley, perteneciente al Colegio de Xenoformas de Próxima Centauri y Misisipi, también ha sido amenazado.

El Sr. Tenwaquí ha dicho que el Sr. Epiglotis quiere denunciarlo para que cese la presión, y para que acabe esta injusticia de una vez por todas. Así mismo, se niega a identificarse para que no tener más presión, aunque da unas pistas con las que, aquellos que le han amenazado, pueden identificarle con facilidad, lo que debería hacerle tener más presión. Por otro lado, aunque dice que no se identifica para no perjudicar a terceros, da el nombre de otro reptiliano amenazado. Como dirían Freddie Mercury y David Bowie, under pressure. 

Adicionalmente, el Sr. Epiglotis manifestó que Don Federico llamó a Aznar, que a su vez llamó a su portera, que a su vez llamó al fontanero del edificio de Gallardón, que a su vez llamó al Dalai Lama, que a su vez llamó al gran jefazo extraterrestre, una entidad tan oscura que algunos dicen que ha muerto, pero que nosotros sabemos que estaba de parranda. Este ser, llamado FFB, lo dejó todo atado y bien atado antes de salir de viaje por el Cosmos (o de morir, como creen los borregos que no se han despertado de la Matrix), para que las próximas 50 Ligas y 75 Champions las ganara un club que no vamos a identificar, pero que va de blanco, es de Madrid, juega en 1ª división, no es el Rayo y sus iniciales son RM.

Desde "planeta no conocido punto es", hemos sacado los datos. Ahora le toca a usted analizar, juzgar y decidir. Sin más, desde "planeta no conocido punto es", nos vemos en el próximo programa.

martes, 20 de octubre de 2015

Don Raúl González Blanco. Momentos


Blanco, como el conjunto que portó. Blanco, como el escudo que llevó. Blanco, como su (reconvertido) corazón. El día 15 de octubre de 2015 Don Raúl González Blanco, interesante mixtura de claroscuros en una carrera plagada de éxitos, ha anunciado su retirada.

La historia del fútbol es una suma de fechas que cambiaron el funcionamiento y nuestro entendimiento de este deporte. Una de ellas, el 29 de octubre de 1994, y el lugar, el estadio del Real Zaragoza, la Romareda. Ese día, el entonces entrenador del Real Madrid, Jorge Valdano, acuciado por las lesiones, hizo debutar a un joven delantero del Real Madrid C. Aún fallón,  y a pesar de la derrota del combinado blanco 3-2, el joven madrileño demostró unas cualidades que fueron aplaudidas unánimemente por las crónicas del día siguiente. Este joven, hijo de colchoneros e hijo del club colchonero, pues fue fichado tras el cierre de la cantera del club rojiblanco, estaba llamado a hacer historia de blanco, tal y como predestinó su apellido.

Una semana después, el 5 de noviembre, en el estadio Santiago Bernabéu, el punto de inflexión se cerró: contra el club que le vio crecer, primero provocó un penalti, después asistió a Zamorano en el segundo gol de los blancos y anotó el cuarto tanto merengue con una bella factura. Tal y como narró la crónica del barcelonés (y barcelonista) Mundo Deportivo: en un contraataque que serviría para enseñar en las escuelas, Quique dio a Michel, éste se abrió a la izquierda para Amavisca, que combinó con Laudrup; el danés, a lo Michael Jordan, miró a la izquierda y pasó a la derecha, donde Raúl entró a la carrera y metió un zurdazo imparable, a la escuadra derecha de la portería de Diego. ¿Había nacido una estrella? Posiblemente. Raúl tiene todas los ingredientes para poner fin a la ‘era Butragueño’: 17 añas, goleador... y ex colchonero, para más pitorreo.

Durante dieciséis años, servidor creció viendo jugar a Raúl. Un Raúl que nunca sobresalió en ninguna cualidad, salvo en su colocación, ese saber estar en el lugar y momento oportunos, pero que fue un jugador notable en todas ellas. Quizás por ello, la parroquia de Chamartín pudo disfrutar, y los rivales sufrir, goles de todas las características: vaselinas (Ferencvaros); libres directos (Racing de Santander); tiros lejanos (Barcelona); cabezazos (ídem); taconazos (Valladolid); chilenas (Rayo Vallecano); en carrera (Leverkusen); de pillo (Zaragoza); regateando a toda la defensa rival (Atlético de Madrid)... y, puesto a innovar, creó otro concepto de gol: el "aguanís" (Vasco da Gama). En 2001, inexplicablemente, no ganó el Balón de Oro en detrimento de Michael Owen, en una de las injusticias más reconocidas de la historia de este premio. Finalmente, la cresta de la ola numérica llegó el 15 de febrero de 2009 en el Molinón, cuando, gracias a un doblete, el madrileño superó a Don Alfredo Di Stéfano como máximo goleador histórico del club, récord recientemente igualado por Cristiano Ronaldo (pequeño inciso: el baile de cifras con el número de goles del luso viene por un gol a la Real Sociedad en 2010, que algunos medios contabilizaron a Cristiano y otros a Pepe. Como los registros oficiales se lo otorgan al segundo, oficialmente, a día de hoy 16 de octubre de 2015, se sigue en una situación de "empate").

A destacar también es menester su profesionalidad. Respetado por rivales y compañeros, era reconocido por ser el primero en llegar a los entrenamientos y el último en marcharse. Superando graves lesiones, y acuciado quizás por un ocaso un tanto temprano de sus cualidades, siempre trabajó como el que más para superar estos defectos que le lastraron demasiado pronto.

En el crepúsculo de su estancia en Madrid, y en uno de esos irónicos azares del destino, el 24 de abril de 2010, Raúl jugaría su último partido, y marcaría, contra el equipo que le vio debutar en 1994: el Zaragoza. La imprevisibilidad del 7 quedó patente en su siguiente etapa de su carrera, cuando triunfó en el humilde Schalke 04 alemán, liderándolo hasta las semifinales de la Copa de Europa. Desde ese momento, y jugando en sitios tan dispares como Qatar o Estados Unidos, se mantuvo en un discreto segundo plano, sumando goles y engordando sus estadísticas hasta los 462 que anotó en los 1055 partidos oficiales que disputó.

Es cierto, como decía antes, que la trayectoria de este jugador estuvo empapada de ciertos momentos oscuros. Todos recordamos las acusaciones de despotismo que se vertieron contra él en su labor como capitán, los problemas con ciertos técnicos, el desprecio hacia los canteranos, los buitres que le rodearon y que, como parásitos, intentaron beber unas pocas gotas de su fama. La carrera de un jugador de fútbol es una suma de acciones y momentos, y como tales, corresponderá a sus biógrafos analizar esos instantes. Ahora no es momento de abordar esas cuestiones. Ahora es momento de levantarse y aplaudir, pues se ha retirado uno de los más grandes: Don Raúl González Blanco.

jueves, 8 de octubre de 2015

Ex nihilo nihil fit


Corría el minuto 14 del pasado derby cuando Casemiro, ese centrocampista que es una increíble mezcla de músculo y técnica, recupera un balón con una entrada a ras de suelo de los pies del colchonero Correa. Una entrada limpia que es respondida con la imposición de los tacos en la espinilla del brasileño. Todos lo vimos en directo, y el señor colegiado también (hallábase el mismo a un metro de la acción), y esa jugada, que es una tarjeta roja de manual, quedó en una mera amonestación verbal. Puede decirse que el partido se resume en una acción de segundos.

Ahora retrocedamos en el tiempo. 30 de junio de 1998, Stade Geoffroy-Guichard, Saint-Étienne, Francia. Octavos de final del Campeonato del Mundo de Fútbol, que disputan Inglaterra y Argentina. En el minuto 47, con un empate a dos en el marcador, Beckham y Simeone disputan un balón aéreo, situación que aprovecha el argentino para sacar, salvajemente, el codo a pasear. El inglés queda tendido en el suelo y el Cholo se acerca con el pretexto de ayudar, pero le tira del pelo. Beckham se harta y, en una reacción tan comprensible como injustificable, le da una patada. El colegiado lo ve claro y resuelve la situación de una forma muy poco salomónica: tarjeta amarilla para el argentino y roja directa para el británico. El equipo de los tres leones quedaría eliminada en los penalties.
Simeone es un provocador y un violento nato, futbolísticamente hablando. Quizás el punto positivo a su favor es que eliminó la mentalidad perdedora del Atlético, pero ¿a qué precio? Desde que el porteño se hizo con las riendas del club rojiblanco hemos asistido preocupados a un incremento de la violencia pura sobre el césped de los estadios españoles. Yo entiendo que en determinadas circunstancias, especialmente cuando se odie al rival, se salga con la intención de amedrentar, pero ayer no se vio una gota de fútbol. El planteamiento del Atlético fue destructivo: nosotros no vamos a jugar al fútbol, pero tampoco vamos a dejar que el rival juegue. No  hubo contragolpes, no hubo posesión, no hubo nada, porque cuando un equipo, o mejor dicho su entrenador, ordena actuar de esta forma, es imposible que haya nada. Ex nihilo nihil fit (de la nada surge la nada). Todo ello se ve agravado cuando cuenta con la directa colaboración del señor colegiado, que haciendo hincapié en una preocupante falta de personalidad, decidió permitir (ergo, colaboró) esta "interesante" propuesta futbolística.

Desde Barcelona se acusó al Real Madrid de "violento" y de practicar el "antifútbol" en su día. Al margen de las constantes provocaciones que hubo desde la Ciudad Condal, y a las que el Madrid se limitó a responder, el club merengue durante esa época al menos hizo una propuesta futbolística. Puede debatirse si es más o menos atractiva, pero al menos había "algo".

Ayer no vimos absolutamente nada. Era similar a una película de "Saw": la violencia más pura y gratuita que jamás he visto en un campo deportivo. Se dice que el Madrid jugó complaciente y mal, y no disculpo el pésimo encuentro de varios jugadores merengues, pero es imposible jugar a nada cuando es la más pura nada lo que plantea el entrenador rival.

Simeone es heredero y máximo de una larga tradición argentina. La tradición de la canallesca futbolística edulcorada con una retórica embellecedora. Si se mete un gol con la mano es "la mano de Dios", y no una trampa. Si provocamos a un rival hasta que le expulsan es "pillería". Si se reparten patadas y pisotones como si fueran subvenciones en un ayuntamiento de la Costa del Sol es "intensidad". Lo más sorprendente de todo es que hay unanimidad por parte de la prensa a la hora de aplaudir estas situaciones. No cuenten conmigo. Aquéllos que aplauden las hazañas del "equipo del pueblo" basadas en una salvaje actividad son sus cómplices, y mientras aguantamos al argentino soltando perlitas sobre presupuestos y ligas preparadas, como si fuera un plato de comida para llevar, el Atlético tiene el tercer presupuesto más alto de primera división. Con 157 millones de euros se puede incorporar a una plantilla jugadores de todas las características, pero los colchoneros, aupados por el cuerpo técnico, han encontrado su zona de confort en el exceso y en la bravata. Recemos, y esperemos que la nada que proponen estos señores vuelva a su lugar: a la nada.