Mostrando entradas con la etiqueta @CotoMatamoros1. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta @CotoMatamoros1. Mostrar todas las entradas

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El gran Carletto

Aristóteles sostiene que el sentido común es un coordinador de los demás sentidos, y que está localizado en el corazón. Observando a Carlo Ancelotti comienzo a creer que definición del lógico griego encierra algo más que simple poesía. 

Cuando firmó por el Madrid, el Mister llegó envuelto en un halo de incertidumbre. Titulado por la prensa como “El Pacificador” a pesar de que nadie podía predecir el control sobre el comportamiento de un vestuario repleto de egos desmesurados y con la desconfianza nacida de un historial forjado en clubes de marcada política presidencialista, se llegó a la conclusión, ahora claramente errónea, de encontrarnos ante una personalidad dúctil que en realidad sólo era una marioneta para obedecer el antojo de Florentino Pérez.

Tras un inicio en el que no logró generar ninguna confianza, quizá debido al desconocimiento de la personalidad de los integrantes de la plantilla y a la falta de adaptación de determinados jugadores a un rol muy distinto al que venían desarrollando, problema al que hubo de sumar dos importantes bajas por lesión, no es menos cierto que el equipo fue dejando actuaciones que hicieron aumentar el sentimiento de confianza y rectificar el juicio apresurado que de él habíamos realizado gran parte del madridismo.  

Aún hoy, parte de la comunidad madridista, de sentido proclive al mourinhismo más ortodoxo, -movimiento en el que milito- argumenta que el éxito de La Décima se redujo a una cuestión de suerte, que se regaló La Liga, que el triunfo de Ancelotti es consecuencia de la herencia de Mou, o que Casillas juega por imposición presidencial. Seguramente esas convicciones sean inconmovibles por lo que paso de rebatirlas. Pero si me comienza a preocupar esa imagen del entrenador ideal como un tótem inmutable.

Mourinho tuvo muchísimas cosas buenas, y sin duda por encima de todas aplicó una filosofía ganadora que permanecerá viva hasta el día de su regreso. Digamos que nos sacó del infierno, pero Ancelotti nos ascendió al puto cielo. Y ahí es donde este genio con tics de jugador de póker del Lejano Oeste nos va a mantener por mucho tiempo. Y lo hará con un fútbol espectacular, con lesiones o sin lesiones, con el arbitraje en contra o en contra, con mayor o menor fortuna en los sorteos y con la opinión de los medios viniendo de frente o llegando de espaldas. Y todo por la sencilla razón de que Ancelotti, además de saber de fútbol más que nadie, es el psicólogo ideal para administrar el ego enfermizo de unos deportistas que son portada durante tres días por clavarle un gol a Macedonia y, que como dijo Don King de Mike Tyson, tras haberse embolsado éste 42 millones de dólares por un combate, no follarían ni pagando y ahora se nos antojan  más atractivos que Clark Gable. ¡A ver quién lidia ese toro como lo hace el Gran Carletto!.

lunes, 15 de septiembre de 2014

La conjura de los necios

Como llovida del cielo llega la segunda derrota liguera a favor de los intereses antimadridistas y de un sector madridista, un ejército de biliosos resentidos capaz de superar en un día la suma de las gilipolleces que engloba la totalidad de los guiones de Torrente. 

Según el AS, Cristiano abandonará el Madrid la próxima primavera. ¡Oh my Good! El líder  Roncero, alguien cuya manifestación moral es la hipocresía, nos lleva a una profunda reflexión, sostiene que no sólo hemos perdido el norte sino también el sur. Relaño deja caer constantemente que Florentino es un cáncer para nuestra sociedad, poco menos que ficha para vender camisetas, y por supuesto para engordar su billetera ampliando sus negocios en China, en la América Latina y vaya usted a saber si en Nueva Zelanda. Para Julián Ruiz en El Mundo, incidiendo en su necesidad sistemática de denostar a Carletto, los fichajes de James y Kroos son una concesión de la marioneta italiana del presidente, algo que puede desembocar en el desastre final. ¡El Armagedón a la vuelta de la esquina!
Y después de la comida, viene la cena de “El Chiringuito”. Ante el Atleti acudimos al estúpido planteamiento de Carletto, que por supuesto contra su voluntad, desarboló el mejor sistema defensivo, mérito que según D´Alexandro -técnico con por lo menos seis Champions o más- fue una ocurrencia de CR7, un jugador del que todos sabemos le encanta caer a la banda derecha y quien por cierto, hace escasas fechas, en ese mismo programa fue sentenciado no apto para la práctica deportiva para el resto de su existencia.

En el mismo foro, no podemos pasar por alto las sabías afirmaciones del juez de línea retirado Rafa Guerrero, una demostración de inteligencia constante que culpa a Benzema de todos los males habidos y por haber. Ahí está el quid de la cuestión, en el puto Benzema que es un tuercebotas. ¡La solución final!.

Pero el aquelarre televisivo no quedó es eso, que ya para enmarcar farolillos y de la mano de Nacho Peña nos llegó el repertorio crítico de “La Puerta 55” un análisis de altura que se nos antoja insuperable. Al filo de la derrota una “mocita madrileña” afirma que no se puede jugar sin entrenador. Otro “fenómeno” presumible cliente de “Los Manolos” lo ve muy oscuro con esta directiva. ¡Falta hambre! afirma otro, un más que probable oyente de la COPE. Otra entendida sostiene que es una vergüenza tener un entrenador cuyo repertorio es un sólo planteamiento. Claro que, para ser justos, este exquisito paladar futbolístico, es el mismo que antes del partido exigía, vía encuesta, la titularidad de Isco quien, en otra exhibición defensiva de 20 minutos, fue factor decisivo del resultado. 

Así que ante esta muestra de opinión, podemos concluir que Ancelotti es un inepto y Florentino un reptiliano que utiliza el Club para hacer de ACS la constructora con mayor volumen de facturación del mundo.
Pues poco o nada que mi modesta inteligencia pueda añadir a tanta sabiduría, sólo puedo afirmar que los 30 minutos de Anoeta fueron un espejismo, la primera parte ante el Atleti cuestión de suerte y la Décima se ganó inmerecidamente tras un baño con espuma que nos dio un entrenador de extenso repertorio.

Subrayar, por supuesto, que esto con Mourinho no pasaba. Que el repaso que le dio su “alter ego” en semifinales y en su propia casa hace la eternidad de cuatro meses fue un accidente, exactamente igual que aquella final de Copa que tiramos en el Bernabéu.

Quizá el derrotismo produce una paranoia cuya solución no se puede delegar en ningún tipo de tratamiento psiquiátrico. El único remedio que se me ocurre, ante este aluvión de frases de encendida censura, es mandar a todos los jueces a Lourdes y desearles buen viaje. Y, sobre las peticiones de dimisión, pensar que lo más curioso es que no resulta fácil distinguir que discurso resulta más ridículo. Claro que cuando se juntan los intereses de Ultra Sur con los del más rancio antimadridismo se puede llegar a exigir la vuelta de Calderón y Boluda de la mano. 

Y, sin embargo, cuando tengamos el tono físico adecuado y conquistemos la Undécima, todo madridista proclamará que somos los mejores del mundo. ¿Alguien lo duda?.

Hay que joderse…

martes, 9 de septiembre de 2014

Viudas y cataclismos

¿Es lícito ridiculizar la opinión de una parte de la afición? Mientras existan viudas desconsoladas que desmoralizan al madridismo en tiempo récord, no veo razón alguna que lo impida.

Debemos reírnos del llanto de esa fauna variopinta perteneciente a diferentes sectas -además de moratistas, hay alonsistas, lopezistas y en mayor número dimariistas- que aún andando lejos de conformar un gusto homogéneo, mantienen el común denominador de su indigno pataleo. 

Al parecer, la consecución de la mítica Décima no ha mellado su innato instinto pesimista. Y tras la victoria han conformando un ejército de plañideras que encuentra en los movimientos del mercado de fichajes, una situación cataclísmica, un motivo suficiente para el suicidio colectivo y cuyo diagnóstico apresurado es que Florentino se ha cepillado un proyecto deportivo inmejorable.

¿Podría este sentimiento derrotista llamarse madridismo? Puede que sí, no tengo dudas que si tuvieran que colgar una pancarta en el primer anfiteatro rezaría: “Aquí no se anima, se desmoraliza” y eso no les haría menos madridistas. Al que le parezca exagerada esta opinión, sólo tendrá que recordar el patético “sí se puede” lisboeta que sonó como el grito de la víctima, que sintiéndose inferior levanta la penúltima bandera como acto de desesperación y vergüenza.

Una afición así no sólo merece ser ridiculizada, debería ser impugnada en Asamblea Extraordinaria y a pesar de su madridismo, eliminada de nuestras gradas para siempre. Su derrotismo endémico, mostrado, una vez más, recién alcanzado el décimo cielo, se antoja motivo suficiente para reducirla a cenizas. Su frustración permanente, la merma de su inteligencia, y su nula visión futbolística exigen un traspaso a lo Xabi Alonso, un traspaso traicionero y urgente al eterno rival. Pues por admirable que sea nuestro equipo -esta temporada lo es más que nunca- su eterno descontento y su desaliento atentan nuestro progreso. 

El madridismo siempre fue fortaleza de espíritu y no debilidad marica. Fuimos, somos y seremos grandeza, por eso los sentimientos degenerados de cornudos consentidores y mojabragas deberían ser fulminados. Máxime cuando todo esta rabieta de llanto mocoso está construida sobre una gran mentira. Pues mentir no consiste solamente en no decir la verdad, sobre todo consiste en afirmar más de lo que es, en aumentar hasta el delirio el valor de un par de jugadores que estando muy lejos de ser Pelé o Beckenbauer, decidieron no respetar sus contratos y salir por la puerta de servicio, en un ejercicio de traición e hipocresía consagrada. Ellos, ni han sido, ni son, ni serán jamás madridistas. ¡Que les jodan!.

sábado, 15 de febrero de 2014

Carta abierta a Florentino Pérez

Captura5
¡Salve, estimado Presidente! Ahí le brindo mi más abracadabrante idea.
No hay duda que de su mano el Real Madrid es hoy más grande. Usted ha contribuido de forma indiscutible en el crecimiento de La Sociedad, concibiendo una estrategia y ejecutando una gestión económica que se impone sin discusión y que se hacía indispensable para sacar nuestro Club de la situación cataclísmica en la que estaba sumido. Su proyecto no descansa y, gustos estéticos al margen, ahora abre un extraordinario horizonte con la remodelación del estadio. No sería justo no felicitarle por ello. A usted, o, quizá a ese ego que también es usted y que necesitaba reconciliarse consigo mismo, tras aquella “espantá” de recuerdo asaz decepcionante.
Cualquier aficionado que tenga más de doce años sabe que en fútbol como en la vida, todo es posible y nada es seguro. Por tanto no cabe exigirle triunfos ante la notoriedad de haber puesto todos los medios a su alcance para conseguirlos. Incluso ha llegado a tragarse su orgullo lanzando frases de adoración a los propulsores subterraneos del sabotaje ignominioso de su anterior proyecto (le juro que yo les hubiera acribillado a balazos en el mismo parking del Bernabéu) y ese gesto también hay que valorarlo en su justa medida.
Me consta que su yo triunfador no soporta ni un minuto a su yo derrotado. Sé que le repugna el discurso plañidero y perdedor de precaria inteligencia que señala la mano de Villar como un obstáculo insalvable, y le alabo el gusto. Me consta que es su prioridad una competición justa, y apuesta por eliminar a Sánchez Arminio, a quien señala como el puto testaferro de una voluntad superior.
Pero aquí ya, Señor Presidente, es donde nos distanciamos. Porque sabiendo mejor que nadie como están las cosas no debería permitir a su vanidad seguir cometiendo errores de cálculo. Pues en medio de este bosque de disparates, de abusos y de corrupción, a usted no se le ocurre otra medida de presión que filtrar su descontento con el líder de esa horda de monos gesticulantes que son los árbitros. ¿Para qué?
Basta ya de medidas pusilánimes. Tómese esto como una cuestión de principio, una cuestión de alta moral. No nos haga caer otra vez en un estado de depresión insoportable. Cambie esa su actitud disociada de la que la mayoría social reclama, y ejecute la que debería corresponder a un presidente que se proclama heredero de la filosofía de Don Santiago Bernabéu. Denuncie usted todos lo tejemanejes del líder de esos inútiles a los que si en lugar de designar se les barajara la clasificación no variaría un punto pues actuan al dictado.
Sabemos que su carácter esencial es su absoluto despojamiento de agresividad. Pero con su “señorío” contribuye de forma clara a la estrategia del enemigo. Sepa que si se mantiene en ese estilo instalado en la aparente indiferencia, el madridismo básico lo puede interpretar como un ejercicio continuo de negligencia. Porque seamos claros, por incauta y simple que sea la mayoría de la masa social, cuando la protesta se carga de sustancia y necesidad, hasta el más tonto de la grada deja de parecer una niñera inglesa.
Y sepa, querido Tito Floren, que si esto llegara a suceder sería por detalles como el de tener los santos cojones de entregar nuestra defensa a una voz afónica de energía. Es triste ver a la pareja “Pardeza y Butragueño” como, aparentemente disminuidos en su ímpetu vital, abaratan, trivializan e incluso justifican las acciones de árbitros, rivales y emboscados hinchas lanzadores de mecheros. Esta actitud de lavarse las manos en la palangana de unos portavoces de atolondrado discurso, de palabras privadas de solidaridad con nuestros jugadores, sólo se puede calificar de desastrosa. Cambie de una vez su política de comunicación, olvide lo políticamente correcto y ponga al frente a alguien transparente, firme, directo y elemental. Olvide sus vicios empresariales, y abandone tanta teatralidad e hipocresía.
De usted, a quien la inmensa mayoría de sus socios considera un hombre rectílineo, exigimos un propósito y un método. Confiamos en que actue de una puta vez, que se enfrente con valentía a la injusticia, que no se haga corresponsable de esta situación, y que actue con un gesto de protesta que suponga un escándalo mundial.
Por todo lo anterior es por lo que mi simplicidad le propone que retire el equipo durante la celebración de la final copera a la primera decisión descarada del simio de turno. Sepa usted -seguro que lo sabe- que un acto así ya lo protagonizó el Valencia en 1930 en el antiguo Chamartín. Por tanto le pido que actue. No nos defraude de nuevo. Honre de verdad, no sólo de boquilla, a aquel presidente respetable y digno, honre al hombre inquebrantable, a ese Santiago Bernabéu que siempre gozará de nuestro cariño, agradecimiento y admiración. Porque en esta vida no todo es ganar, aquí cualquiera puede acabar derrotado o fracasado, pero siempre cayendo con la valentía y la dignidad con las que unicamente se alcanzan la verdad y la grandeza moral.
Saludos y ¡Hala Madrid!

miércoles, 29 de enero de 2014

El comando perdigón

Captura5
Hace unos días nos sorprendió la cobardiá de un hombre que brindó el lamentable espectáculo de televisar su rendición antes que cumplir con la obligación moral de rendir cuentas a la masa social del F.C.Barcelona. Sandro Rosell que tiene el aspecto de ser uno de esos seres que no le dan valor al dinero mientras lo tienen, al parecer, ha cometido una cadena de delitos para anticipar en un año la llegada de Neymar. Una apropiación indebida más un dispendio de 60 millones que lejos de defender los intereses del Barça parece favorecer el lucro de Nike.
La condición, ese enigma que vive en cada uno de nosotros, y que en algunos individuos consiste en subordinar la moral al beneficio económico. Es sin duda alguna la condición de este ensayador de sonrisas que, en realidad, tras su sonrisa esconde la cara de la ambición. Un peregrino que para la procesión de su huida ha propuesto el argumento de la seguridad de su familia. Para ello se agarra al ruído de cuatro perdigones que un gamberro, al alba de su borrachera, ejecutó con una carabina de feria sobre la fachada de la morada de la familia Rosell. Lo único que le faltó al también dimitido de su hombría, fue presentarnos un papelote grasiento en el que se pudiera leer :”Cuidadito Rosell Semos Peligrosos” Fdo. COMANDO PERDIGÓN.
Y aquí la metáfora de la vida es tal, que de un tiro de carabina, toda la altanería, toda la chulería y la vanidad se le murieron junto con toda esa soberbia qué le había hecho pensar que podía salir sin un rasguño de ésta estafa. Una operación diseñada desde la gilipollez y que con su fanfarrona charlatanería de vendedor de mercadillo, bautizó en su día como una obra maestra de ingenieria negociadora, También como de un disparo se demostró no ser más que un delito chapuza de apropiación indebida mediante la utilización de contratos simulados.
Y ahora, para el regocijo ya nos deja nuestra imaginación la estampa del ingeniero superior y de su ingeniero técnico (mano derecha, brazo ejecutor y nuevo presidente) revisando las cuentas del fichaje una y otra vez, sólos o en compañía de otros, una y otra vez con los representantes de Neymar, con los representantes del papá de Neymar, con los representantes de la mamá de Neymar, con los representantes de los Bancos de Neymar, con los representantes de Nike, con los representantes del Santos y hasta con los representantes en Cataluña de La Santa Madre Iglesia.  Todos juntos y todos por separado habrán sumado y vuelto a sumar, y sumado de nuevo y siempre, por más que hallan sumado les habrá dado la misma cifra. Pues por más que uno repita la operación el resultado siempre es inamovible, siempre da 95 y jamás puede dar 57. ¡Jodido 95! ¡Hijo de puta 95! ¡Me cago en todo su impar 95! ¡Me cago toda tu puta madre y en las contradicciones de mi propia contabilidad!
Pues  ahí estaba el asunto cuando compareció acompañado de Nobita, o eso me pareció, para presentar su rendición. Fue el último error dejarse acompañar por un elemento de gesto pazguato, la inspiración de Nobita, acompañado de quien será el próximo imputado. Un ser incapaz para disimular la transparencia de su interior, donde se pudo observar que habitaba un mundo lleno de colores, de brillos y serpentinas, hasta pareció adivinarse un cotillón. Es más, fue que me pareció ver que él mismo habitaba en su propio interior, dando saltos de alegría, jugando a la peonza, y al qué se yo… . mientras, a modo de consuelo, su mano acariciaba el muslo del saliente.
Un noqueado Rosell acabó clavando su mirada seca en aquel papel que mal leía y pronunciando con humeda voz y  de manera lamentable -en ese idioma que tiñe de humildad a todo quien lo habla- su ¡Visca Catalunya! Acto seguido, permaneció su mirada muerta enfocada a los asistentes, estos se la devolvierón con expresión de asombro y poco a poco y ante el desinterés general se fue disminuyendo hasta convertirse en gnomo.
Un gnomo tocado de barretina, que ahora anda perdido en ese campo de batalla, que él mismo diseñó para jugar a ser generalote, y en el que ha quedado para recoger las bostas de  los caballos, mientras trata de esquivar los imaginarios disparos del Comando Perdigón.
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Por Nike, por Nike, por Nike. ¡Gilipollas!