lunes, 13 de julio de 2015

La batalla continúa


Lo hemos conseguido, Iker Casillas ya no es jugador del Real Madrid, algunos echarán la culpa a Florentino por “montar una campaña contra mi hijo desde 2010” como dicen sus progenitores en la demencial entrevista para el suplemento Crónica de El Mundo, para otros la culpa será de Mourinho que un día tuvo la brillante ocurrencia de sentar en el banquillo a la leyenda que dio un Mundial a la Selección Española, y por eso, debe ser titular en el Real Madrid hasta que reciba la pensión de jubilación. 

Sin embargo en mi opinión, la mayor contribución para ver a Casillas fuera del Real Madrid la hemos puesto nosotros, yo que escribo este artículo y tú que lo lees, los que empleamos nuestro tiempo libre en hacer y en escuchar podcast madridistas, para contar lo que la prensa no le interesa contar como ese único Zamora que ha ganado Casillas en tantos años en nuestro equipo, y por supuesto, ese bar de borrachos que ha creado Trending Topic en twitter que manifestaban nuestro descontento con Casillas y los palmeros que siempre ha tenido a su servicio, y que acabó llevando esta guerra al Bernabéu, hasta que el ejemplar capitán decidió mandar a sus críticos “a tomar por culo” dejando en evidencia sus miserias y su escaso respeto a quien no le baila el agua.

El sábado por la noche llegamos a la meta y se hizo oficial la marcha de Casillas al Oporto después de varios años de lucha entre la manera de entender el madridismo con el que muchos nos identificamos diariamente, ese que no interpone ningún interés de nada ni de nadie por encima del escudo, y que desgraciadamente los últimos capitanes han olvidado con excesiva frecuencia montando vergonzosas campañas mediáticas contra sus competidores en el puesto, dejando muchos cadáveres a su espalda como Owen, Ronaldo Nazario o Robben en el caso de Raúl o Adán, César o Diego López en el caso de Casillas, todos ellos tuvieron que aguantar presiones mediáticas y “sanbenitos” malintencionados por los periodistas de cámara de los capitanes.

Pero la guerra no acaba aquí, siempre seguirá habiendo periodistas que quieran hacer y deshacer en el Real Madrid sean quien sean los jugadores, entrenadores o directiva, pues el problema no es que el periodistas desee meter las narices porque eso es propio de su oficio, sino que el problema es que haya quien les haga el juego desde dentro anteponiendo sus intereses personales a los del equipo que le paga, porque no nos engañemos en clubes de dimensiones tan enormes como el Real Madrid filtra hasta el apuntador desde tiempos inmemoriales, lo que no quita que lo de Casillas haya rebasado los límites de la decencia desde hace bastante tiempo, y filtraciones para enmierdar el ambiente, hubo, hay y las habrá siempre independientemente del nombre de los jugadores, entrenador o directivos de turno. 

Precisamente, para eso estamos nosotros, para denunciar a quienes anteponen sus intereses personales del club, para desenmascarar a quienes presumen y dan lecciones de madridismo pero que luego piden el oro y el moro para quedarse o amenazan con irse, porque ninguno de los jugadores (salvo honrosas excepciones como Nacho o Arbeloa) es madridista de corazón como nosotros, de esos que los días que el equipo pierde el cabreo no nos lo quita nadie.

Ellos son profesionales que miran por sus intereses y utilizan a sus amigos periodistas para defenderlos a cambio de desvelar interioridades del vestuario, por eso los madridistas de bien debemos ser la voz discordante que ponga el grito en el cielo cuando tal o cual jugador incurra en excesos, relegando al Real Madrid a lo último y si pide salir adelante porque como ya dijo el ídolo Pirata Granero recientemente “la lealtad tiene un corazón tranquilo y es incuestionable. Pisa fuerte por el lugar por donde huyeron los traidores”. 

Ver fuera del club a Casillas tan sólo es la primera estación de un largo camino de defensa incondicional de nuestro equipo, ojalá lo recorramos unidos con el único objetivo de proteger y luchar por el Real Madrid auténtico que construyeron don Santiago Bernabéu y  don Alfredo Di Stéfano. Ojalá ese camino lo recorramos juntos durante mucho tiempo.

Lágrimas


Cuando termine la primera temporada de fútbol sin Casillas en el Real Madrid,  los lamentos y reproches de las plañideras no terminaran. Seguirán ahí, al igual que en este día en el que hasta los padres del portero han hablado mal del Club. Estarán esperandode nuevo a hacer sangre con otra marcha, con un fichaje, o con cualquier excusa que se ponga a tiro. El día en el que han tenido a bien explicarnos la desmemoria y la maldad de los desagradecidos que no entienden el drama de hacerte mayor en un vestuario dirigido por un sultán poderoso y despiadado, constatamos que muchos madridistas somos unos carroñeros sin piedad ante el drama de un pobre chico de Móstoles que tiene que irse habiéndolo dado todo por el club. Los éticos opinadores de la trayectoria, brillante sin duda, del portero despreciado, enseñaran de nuevo la patita de su odio hacía el Madrid. 

Acostumbrados estamos. 

La gloria de un jugador de futbol es directamente proporcional al dinero que gana por trabajar durante unas horas diarias en un entrenamiento, las charlas y consejos de sus técnicos y dos horas de tensión semanales, cuatro a lo sumo.  A cambio de tan extenuante labor,  esos dioses de ventipocosaños ganan en un mes lo que un profesional cualificado en toda su vida. Bien es cierto que la bicoca dura unos diez años… ¡pero que diez años, primo! Son tan impresionantes esos dos lustros que muchos se matan para lograrlo. 

No es solo dinero… es éxito, fama, publicidad, un sinfín de gabelas...lo que quieras, como quieras y donde quieras. Para algo se ha establecido que los dioses del mundo moderno solo tienen que coger unas botas con tacos y ponerse a trabajar una técnica y una actividad física. Ya sé que es un don y es muy difícil pero si entras en ese universo puedes considerante tocado por el dedo de lo irreal: Un dios. Una vez me enseñaron una fotografía de la casa donde nació en Funchal, un tal Cristiano Ronaldo. El drama de su madre viuda, de un hermano víctima de las drogas, el sacrificio del muchacho que con solo 12 años se tuvo que ir de su casa. ¿Es que acaso la vida de los héroes es fácil? Hasta la consagración en dios moderno las penalidades y las fatigas a título de inventario pueden ser muchas. Saborear el final de la historia es hermoso y compensa. Ya lo creo que sí. 

Iker Casillas, 25 años en el Real Madrid, ese malvado club en el que ha ganado más de 300 millones de euros,  se ha marchado llorando.Lágrimas sinceras y de pena, he leído.  A todos se nos ha puesto un nudo en la boca del estómago porque no sabíamos que los dioses se afligían tanto. Dioses con padres mortales que no se hablan con el chico pero que han cobrado al hijo que adoran 5 millones de euros, más 9.300 al mes durante 15 años y unos cuantos inmuebles. Parece ser que se llevan mal con la mujer.  Me quedo sin palabras ante la osadía de los mediocres, de los ignorantes y de los desagradecidos. De los aman cobrando. Los hijos se parecen tanto a sus padres…

A este hombre que se ha ido del Madrid  y que fue un magnífico portero, probablemente el más grande de la historia de España solo le deseo que tenga mucha suerte, que siga ganando mucho dinero y que llegue el día que pueda volver a cenar a casa de sus padres por Navidad, ya sin rencores, sin odios y que todos juntos hagan recuento familiar de la suerte que tuvieron en la vida. Espero también que tengan un agradecimiento al club que pagamos los madridistas y que hizo posible que ellos, todos ellos fueran ricos, muy ricos. 

domingo, 12 de julio de 2015

Ahora no lloréis


Llegó ese día, el día en el que un emblema eterno escribía con lágrimas su última página en la historia del Real Madrid. 

Diseccionar algo así resulta tan complicado como entender un Madrid sin Iker Casillas. Hoy el llanto del madridista ha retumbado por el mundo, ya que el recuerdo de aquella época del portero único y decisivo será imborrable para cualquier amante de este deporte. Recordar lo bueno es un ejercicio que premia lo que Iker ha dado por el club pero el oro a veces también puede oxidarse.

Sin pasar por alto la injusta soledad que ha vivido el portero en su despedida (creo que Florentino pasará tiempo con su conciencia atormentada) creo que no se debe llorar cuando el resultado se convierte en beneficio deportivo.

Hace tiempo escuché una gran frase perfectamente aplicable a este caso "Lo importante es el barco, no la tripulación". El reconocimiento a Casillas es tan necesario como criticar aquello que perjudicó al club y por encima de todo a él mismo. 

Que nadie se avergüence por no llorar. Yo no lloraría porque mi criterio personal me lo impediría, no pretendo ser sectario ni hacer ver a nadie que pertenezco a ese lobby tan recurrente por los procasillistas como es la famosa 'Yihad mourinhista'. Simplemente quiero compartir un prisma que confluye con cierta corriente.

Nadie debe dudar en rendir homenaje y pleitesía a aquel Casillas que se olvidaba de su ego y se dedicaba a ganar partidos o por lo menos a provocar que no se perdieran. 

Es cierto que no es justo resumir un trayectoria por 3 años, ni valorar una carrera solo por lo malo, aunque desgraciadamente pese más, pero si es verdad que una buena persona que solo mienta una vez en su vida no podrá dejar de ser un mentiroso.

La llegada de Mou quizás fuera el principio del fin. No gustó en su momento al portero que nadie modificara su rol acomodado en la portería. No soportó la exigencia y jamás supo acatar ordenes de alguien que mandaba más que él.

Independientemente de la valorable relación personal entre ambos y que constituyó el detonante del cisma, quizás podríamos aceptar que en las empresas mandan los jefes y en un equipo de fútbol el entrenador. Casillas ya no era el mejor y en el Madrid deben jugar los mejores, su suplencia dio origen en su interior a un cúmulo de malos deseos e hizo crecer de una manera tan pronunciada un ego que le llevo a pensar que su trabajo estaba fuera del campo y no dentro.

Permitió que sus intereses estuvieran por encima de los del equipo y actuó con indiferencia a pesar de ser conocedor de los perjuicios que podían suscitar. Su amistad estaba en la prensa y no en el balón. 

Su peso deportivo decreció mientras crecía su peso social con el único objetivo de acabar con Mou, el que pensaba como su verdugo. Sus labores de capitán se desvirtuaron tanto como él, sin ejercer como tal.

Por encima de aquella llamada a Xavi, de las famosas filtraciones que todos hacen o de las afrentas con su jefe, Casillas no mejoró su rendimiento y Ancelotti a su llegada constato que Mou no estaba loco, que sin estar enfadado con nadie consideraba que no era el mejor.

Después de Mou, Casillas ha estado lastrado por algo tan simple como innegable, el final de su carrera. La edad y el físico no hacen prisioneros.

El fin definitivo se firmó en Lisboa cuando se vio que su nivel pudo dejar sin la décima al equipo y después cuando en el ojo del huracán, quizás a veces de manera injusta, cada partido era una odisea para él y una continua temblequera cada vez que el balón volaba por el aire.

Lo dije hace mucho, el fútbol es presente, el pasado es para las leyendas y hace varios años casillas es pasado, como ahora.

El Madrid debe tener al mejor en cada puesto y Casillas ya había perdido la corona del mundo hace tiempo, incluso la de la propia liga española.

En este final se han contado muchas versiones y la única verdad incontestable es que Casillas va a ganar más dinero que si se quedara y que el Madrid va a pagar a un jugador que puede enfrentarse a él en la próxima Champions. El Oporto no ha pagado traspaso y Casillas cobrará su contrato, como es lícito.

En definitiva, yo no lloraría, ni aludiría a la selección para engrandecer su marcha. Simplemente criticaría su despedida solitaria, agradecería los momentos de fútbol que ha dado y de manera obligada recordaría que un día fue el mejor y que su marcha es tan acertada como tardía. 

Suerte Iker, tu caminarás y el Madrid también

De Pascuas a Ramos


Ahora que parece que Iker Casillas por fin hallará paz para culminar su decadencia futbolística lejos del Bernabeu, Sergio Ramos se perfila como el nuevo cáncer del Real Madrid.

Tras muchas tribulaciones y rezos al Altísimo, parece que Iker Casillas ha encontrado una oferta a la altura de sus expectativas,  proveniente del Oporto de Julen Lopetegui, con lo que el otrora indiscutible guardameta, tras haber quedado definitivamente en ridículo siendo protagonista principal de una nefasta temporada madridista por obra y gracia de Carlo Ancelotti, y tras anunciarse el inminente fichaje del portero De Gea, «el futuro de La Roja», según los periodistas adictos al régimen de 1978, ya prácticamente no tiene a nadie que exponga sus méritos a la titularidad vitalicia en la portería madridista y se considera segura su salida del Real Madrid. No obstante, la prensa deportiva ha realizado su enésima exhibición de cinismo al afirmar que Andrea Pirlo, el excelso centrocampista italiano que acompañará en Estados Unidos al máximo goleador español de siempre, David Villa, ha sabido retirarse a tiempo, sin que esos mismos plumillas sean capaces de ver en Casillas la antítesis de Pirlo: un portero que lleva tres temporadas arrastrándose, siendo una rémora bajo los tres palos del Real Madrid y la Selección Española...

Terminado aparentemente el caso Casillas, el testigo lo recoge Sergio Ramos, el hombre que marcó el gol de la Final de Lisboa y que abrió el camino a la ansiada Décima Copa de Europa y, «por todo lo que nos ha dado», merece una mejora de su contrato. Es irrelevante que la temporada madridista haya sido un fracaso mayúsculo, o que el defensa central haya mostrado su declive futbolístico tanto en su club como en la moribunda Roja donde ya no se salva nadie: su hermano y a la sazón agente del jugador se ha puesto en contacto con varios clubes extranjeros, entre ellos el Manchester United, que ha aprovechado para mezclar el caso Ramos con la salida de De Gea y torpedear así al «club de sus amores». 

Ramos se hace asimismo el ofendido, afirmando que desde el Real Madrid se le ha tildado de «pesetero» (algo que no sería inexacto en el caso de haberse proferido desde los estamentos merengues), y anuncia a los cuatro vientos estar dispuesto a irse pese a que le mejoren el contrato. Posibilidad improbable a día de hoy (ningún club, ni siquiera el adinerado Manchester, pagará los 90 millones de euros que cuesta un defensa central que roza la treintena), y que parece anunciar un nuevo culebrón blanco para los años venideros, de esos que parecen surgir de Pascuas a Ramos pero que siempre están latentes, una vez que Casillas ya no cae en gracia como antes...

Artículo publicado en el blog de J.M. Rodríguez Pardo.

viernes, 10 de julio de 2015

Iker Casillas, ¡qué pena!


Iker Casillas se va del Club, del Real Madrid. Y yo siento una profunda pena.

¿Una pena? Sí, lo que leéis. Os lo explico:

- Una pena porque él dejó hace mucho tiempo de ser competitivo, de ser un líder, de ser un Capitán.

- Una pena porque se rodeó de palmeros y pseudoperiodistas que le han hecho mucho más daño que ayuda.

- Una pena porque has demostrado tener un apego al dinero con muy poca clase, siendo multimillonario. Ese mensaje tantas veces escuchado y filtrado por tus amiguitos periodistas de "si me voy será cobrando hasta el último euro de su contrato" duele y genera situaciones negativas para ti.

- Una pena porque no has sabido entender que con los años pierdes facultades y avanza la edad (y más en la alta competición) y eso se suple con trabajo, MUCHO trabajo. Si no entiendes lo que digo tienes muy cerca a una persona en el Club que te lo puede explicar muy clarito: FELIPE REYES. No puedes salir en una entrevista con Iñaki Gabilondo y decir tan pancho que "tengo un físico privilegiado y NO me hace falta entrenar en el gimnasio" eso, amigo, es un insulto en toda regla al sentido común y al deporte de élite en general. Un deportista no siempre pasa por buenos momentos y cuando llegan los malos momentos hay que dar un cambio, darlo todo. A lo mejor el equivocado soy yo y de pequeño te bañaron en Kryptonita y oye, es cierto que no lo necesitas, pero lo dudo.

- Una pena porque defendiste mas a tus compañeros del Barça que a los tuyos. El Real Madrid primero, SIEMPRE.


- Una pena porque casi nunca has sido un verdadero CAPITÁN.

- Una pena porque sobre todo hay una cosa que no te has dado cuenta: TODOS hemos sido Casillistas y no te has parado a pensar qué estabas haciendo tan mal para que mucha gente incluso te llegue a odiar. Yo no, pero me has decepcionado muchísimo.


- Una pena porque has visto cómo se ha dividido el madridismo y no has zanjado el asunto ni como capitán ni como deportista. Un Bernabéu cada día más dividido, con mas pitos (que yo censuro pues al campo se va a animar, punto) y desunión que nunca.

- Una pena que no sigas levantando títulos en los que seas también decisivo y participe, bien sabes que la Décima llegó de absoluto milagro ante un autogol tuyo (porque esa "salida" solo puede denominarse autogol) que denota una falta de atención, ritmo y profesionalidad absoluto. ¡Qué lejos aquella Novena donde si que fuiste realmente decisivo!.

¡¿Y te vas, al Oporto?! ¿Esa es tu manera de acabar tu carrera tras 16 años en el 1er equipo y 25 en el Club? Lo siento pero me parece lamentable. ¿y luego el Real Madrid, el Club de tu vida te tiene que pagar (como no, aquí pagamos por todo, por traer, por despedir, por respirar…) unos 18 millones de euros por esos dos años?.


¿No te has parado a pensar que habrá un mañana?. Que cuando te retires querrás estar en el Real Madrid en algún cargo. ¿Te has preguntado como te va a recibir la gente ? Yo sé que con el tiempo volverás, la vida es muy larga. Mucha gente te lo echará en cara. Hay que saber decir ADIÓS.

Una pena porque podías haber acabado aquí tu carrera, querido y aclamado como otros compañeros: Totti, Gerrard, tu admirado y queridísimo Xavi...

Así que te vas, y muchos como yo no lo lamentamos, otros lo celebran y otros lo lamentan. Así que si, UNA PENA.

Atrás dejas muchos títulos levantados, todos, un privilegio para cualquier mortal pero tú en vez de seguir honrando la mejor camiseta del mundo decidiste abandonarte, de ser competitivo. Te rendiste. Y eso en Real Madrid se paga.

Buen viaje y ¿suerte? No sé, tu mismo. Desde luego, a mi, ya me da igual... y eso, amigo Iker, es la autentica pena.

Siempre serás parte de la historia del Real Madrid ya que te lo has ganado pero algún día tu hijo o hijos te preguntaran: Papá, ¿por qué no te retiraste en el Real Madrid? Y no estaré allí para verlo pero seguro que en tu cara aparecerá un sentimiento de PENA. La respuesta ya es cosa tuya, amigo.



Socio Compromisario RM

martes, 7 de julio de 2015

Un año de soledad, por un año sin Don Alfredo



7 de Julio de 2014.

Hospital Gregorio Marañon, Madrid.

Comunicado Oficial: "Fallece a los 88 años de edad Don Alfredo Di Stefano, presidente de honor del Real Madrid CF".

Hoy se cumple un año de aquella trágica noticia, hoyes el aniversario de la pérdida de uno de los nuestros. Para mí y para el madridismo, Don Alfredo no era solo el mejor futbolista jamás visto en un terreno de juego, para nosotros era como un abuelo. Un señor mayor, con mas sabiduría que nadie que fue el único que estaba en los buenos y malos momentos. 

En el Club pasaban capitanes, entrenadores, juntas directivas y numerosos patrocinadores pero siempre había una persona supervisándolo todo, manteniendo el orden en Concha Espina, ese era nuestro querido Don Alfredo.

Aún recuerdo aquel día, yo estaba en la universidad haciendo uno de los exámenes de recuperación y justo antes de empezar me llegó la noticia.Una pérdida que más o menos podíamos llegar a asimilar ya que días antes fue ingresado de urgencia cuando celebraba su octogésimo octavo cumpleaños, pero que fue igual de dolorosa sabiendo la inmensa pérdida irreparable que habíamos sufrido.

La Saeta Rubia, así le llamaban debido a su velocidad y peinado rubio, vio por última vez a su Real contra el Atleti en la final de la Champions, levantando la Décima. Un legado que había comenzado él con su amigo Don Santiago Bernabéu, artífice de su fichaje, y con otros ilustres como Muñoz, Puskas o Gento.

El Atleti también fue testigo del homenaje póstumo que le dio el madridismo en el Santiago Bernabéu un 19 de agosto de 2014. Partido que tuve la suerte de vivir al lado de grandes personas como Dani Calle, Andrés, Tachi, Raúl, Jouwete, José y muchísimos más. El madridismo nos unimos aquel día para despedir al más grande, a la persona que había protegido este Club durante muchos años.

Para finalizar, no puedo decir mas que...

"Solo muere quién cae en el olvido, y nosotros nunca te olvidaremos".

¿Gracias viejo!.

sábado, 4 de julio de 2015

Dr. Jekyll y Mr. Hyde


A día de hoy estamos metidos hasta la coronilla en otro culebrón veraniego.Para los que creen que el vigente campeón de Europa sigue siendo el Estrella Roja,hago breve resumen:Sergio Ramos ha decidido que cobra poco y que quiere un aumento,y si no,se enfada,no respira y se va.No voy a valorar las noticias aparecidas en distintos medios sobre posibles destino,pues tienen la misma credibilidad que una predicción de Sandro Rey,pero sí que quiero hacer una pequeña disección de los datos que conocemos a ciencia cierta,así como de los comentarios habituales de los periolistos.

Igual hay que replantearse la forma de firmar contratos. Es evidente que el art. 1124 del Código Civil español en el fútbol patrio tiene la misma eficacia que un blindaje de papel cebolla ("Las obligaciones nacidas de los contratos tienen fuerza de Ley entre las partes contratantes..."). Cuando a un profesional ya maduro (hablando en términos balompédicos) se le firma un contrato de larga duración, a partir de cuatro años, cobrando por temporada más de lo que vamos a cobrar en toda nuestra vida, es conocido que a partir del tercer año se exigirá una subida de sueldo.

Soy de los que piensan que un salario ha de pagarse en función del rendimiento y de la explotación comercial que se le pueda dar a un futbolista, teniendo en cuentra otras variables, como los ingresos del Club por derechos de imagen (es el fútbol moderno, qué le vamos a hacer...). Desde un punto de vista comercial, los defensas nunca han tenido gran aceptación fuera de su país de origen, salvo que hablemos de auténticas leyendas como pueda ser Maldini. Desde el punto de vista deportivo, Sergio Ramos es un jugador un tanto extraño, ya que emulando al Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Ramos está compuesto por dos jugadores distintos: Por un lado, Don Sergio Ramos, el amo de la defensa, el mariscal de Camas, el león del área y demás epítetos pomposos a los que la prensa patria nos tiene acostumbrados. Por otro, Canelita, el que hace penaltis suicidas, el que se deja ganar la marca por Matthieu, el que lanza balones de cuarenta metros directamente al delantero colchonero, etc. Voy a hacer algo por lo que me voy a odiar, pero voy a contar una anécdota sobre Valdano. El argentino contaba que en su época como entrenador del Tenerife tenían un defensa al que llamaban "el error", ya que, aún siendo un grandísimo jugador, al menos una vez por partido cometía un error clamoroso. Si el error tenía lugar al principio del partido, el cuerpo técnico del equipo canario respiraba aliviado, ya que sabían que durante el resto de la competencia iba a ser intratable. El problema venía cuando el error no venía, el partido se abría y se acercaba el final. En esos instantes gotas de sudor frío inundaban las caras del banquillo chicharrero.

Esta temporada hemos vivido una situación similar: la pregunta no era si Ramos iba a pifiarla, sino cuándo y cuánto. Por todo ello, no me deja de parecer algo sorprendente que, si el sueldo tiene un importante componente meritocrático, tras semejante temporada el hermanísimo se presente en las oficinas del club para pedir para el presumible capitán del equipo la temporada que viene (glups) un aumento de proporciones insultantes, tanto por su tamaño como por el momento en el que se exige. A este respecto, creo que hay material para escribir un libro sobre las relaciones familiares y su inclusión en el mundo de la representación deportiva.

Por otro lado, los palmeros habituales (que por cierto, coinciden en ser también los de cierto ex-portero que lleva años acabado pero que aún no lo sabe), nos dejan perlas como esta: "Si Sergio Ramos pretende un aumento de su ficha está en su perfecto derecho. Se ajusta a las leyes que rigen el fútbol..." Es decir, si se trata de pagar noventa millones por Bale, FP es un derrochador, pero si hay que pagar 11 millones al año a Sergio Ramos, "son las leyes del fútbol". Hipocresía, ¿dónde?
El Real Madrid no puede ceder ante un chantaje que se torna desagradable y desproporcionado, venga de donde venga. Si Luka Modric, jugador por el que siento auténtica pasión, actuara de esta forma yo escribiría las mismas líneas. Es necesario cambiar el modelo contractual deportivo, porque es evidente que a los contratos de larga duración les pasa lo mismo que al 1124 CC: son papel mojado.

Nota final: Se ha comentado estos días que Marcelo también es cliente de René Ramos y que va a seguir los pasos del andaluz. No sé si la segunda parte de la noticia es cierta, pero rompiendo una lanza a favor de nuestro segundo fofisano preferido, de la representación del brasileño se encarga la empresa bosnia Toreta d.o.o, no relacionada con los hermanos Ramos.