“A ver por dónde empiezo”,pensaba Mateo al tener delante suyo los ojos expectantes de su hija tras preguntarle qué significaba el Real Madrid.
Acababan de ganar otra copa,La Copa,y su hija ante tanta celebración en casa quería entender el porqué de tanta alegría por un deporte,un equipo o un simple partido.A ella desde luego no le parecía diferente a otro;todos frente al televisor,patatas fritas,cervezas,aceitunas…,« necesito saber qué significa,yo quiero sentir algo así algún día.Mi amigo Miguel también lo vio y su reacción no fue la misma;el lloró,no dejaba de repetir que otra vez no».
“Hace muchos años, cuando papá aún era pequeño, el abuelo le llevó a un estadio, ese tan grande que no puedes dejar de mirar cuando vamos a casa de la abuela. Ese estadio es el del Real Madrid, los jugadores de ese equipo son los mejores del mundo y las copas que se guardan ahí solo las tenemos nosotros”. Andrea le escuchaba, creía comprender pero en el colegio había oído que lo ganado hace tantos años no tenía el mismo valor que lo que se gana en el presente.
—Pero, papá, el abuelo y tú habéis visto muchos partidos en la televisión en blanco y negro; ¿esas copas son lo mismo?
—Andrea, esas copas, las de ahora, las que vendrán… son el Real Madrid; esperar siempre más, aspirar a conseguirlo todo aunque sea difícil y todo esté en nuestra contra. Luchamos contra todo y contra todos.
—¿Y por qué luchar? ¿No es un juego?
—Cariño… dejó de serlo cuando ganábamos con trabajo, esfuerzo y sentimiento.
—El resto de equipos no juegan igual.
—Siento decirte que a la mayoría, les mueve la envidia y con la envidia no es posible conseguir todo lo que tiene el Real Madrid. Somos únicos, somos pasión, somos creer hasta el final y solo pensar en nosotros sin fijarnos en nada más. Solo jugamos defendiendo un escudo; nos crecemos frente a la adversidad mientras muchos otros buscan excusas señalando a otros para explicar sus derrotas.
—Y entonces… ¿por qué son de otro equipo y no del Real Madrid?
—Porque se criaron en la victoria ajena que no entendían; en una victoria conseguida con un esfuerzo que ellos nos estarían dispuestos a llevar a cabo. Hay muchos que no entienden el que se puede perder, pero dando el máximo de ti sin buscar excusas.
Esta sería solo una manera de explicar lo que significa el Real Madrid, ese que aún desde dentro se critica más que desde fuera por querer imponer su opinión sobre el resto.
¿Por dónde empezar ahora? Quién debe irse, quién debe quedarse, cómo echar a Florentino, a ese jugador que no nos gusta… Bla bla bla y volvemos a empezar.
Pocos recuerdan las críticas a Bale por centrarse más en la clasificación de Gales para la Eurocopa—o eso decían, como la temible hernia que le impedirían ser alguien en el equipo—, las críticas a la llegada de un entrenador que solo había demostrado algo como jugador —solo Ramis ha tenido algo que ver en la lucha por el ascenso—, la suerte en los rivales hasta llegar a la final… y miles de excusas más que como equipos pequeños y con «humilitat» son comprensibles cuando ves al eterno rival siempre desde abajo y superándoles en un sentimiento que nunca podrán llegar a entender.
Sí, no debemos dejarnos llevar por la euforia, la Undécima, cómo se jugó o contra quién…, pero quien no lo haga por el comportamiento que tuvieron nuestros jugadores a principio de temporada igual tiene más alma de atlético que de madridista; se puede disfrutar y criticar; se puede aplaudir a quien en un principio no se comportaron como deberían y ahora sí lo han hecho; se debe saber criticar sin olvidar que lo primero somos nosotros y nuestro escudo. Y menos aún creo que no se debe dejar de disfrutar por un comportamiento que ha sido así a lo largo de la Historia del Real Madrid.
Sea como sea, le pese a quien le pese, en color o en blanco y negro, en penaltis o en el minuto 93, somos CAMPEONES DE EUROPA (otra vez) y frente a aquellos que creen ser merecedores de algo con el mismo trabajo que muchos otros finalistas no han llegado a conseguir. Que revisen la historia y comparen el número de finales que han jugado y las comparen con los otros (tanto que les gusta comparar) y que ya de una vez se den cuenta… que gana quien va a por el partido y mete más goles.
FÚT.BOL es lo que algunos aún no saben cómo se práctica, y probablemente, nunca lo sabrán.
#ContraTodoYContraTodos…
La Undécima es nuestra y No de la capital, es de quien manda en ella.
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