domingo, 3 de enero de 2016

El día de la marmota


El Real Madrid salió en Mestalla con lo de siempre.El día de la marmota que dice un grande como Dani Buyo.Encima vimos a la BBC juntita,sin que alguno se fuera hacia la banda para abrir el campo.Y para rematar la cosa,Bale por la derecha.¿Entrena aún Ancelotti?Eso parece.El Madrid a pesar de tener lo que tenía abajo,y que ponía el corazón en un puño en cada pase a su espalda...entró bien al partido.Bale tuvo la primera ocasión del partido en un remate de cabeza,luego Andre Gomez entró como Pedro por su casa y Pepe se tiró al suelo para salvar el gol.Pero el Madrid se adelantó primero y con merecimiento.Antes hubo una mano de un defensa del Valencia en el área,¿pero eso que importa?.

Min 16 Gol del Real Madrid. Benzema remata una preciosa jugada de todo el Madrid. Bale de tacón para Cristiano y el luso la deja a placer para el francés.

Kovacic tuvo que trabajar en defensa, le tocó bailar con la más fea. La más fea en este caso es defender la espalda de Marcelo. Y para colmo Ramos sigue viviendo en un estado permanente de Canelita. Cuando atacaban al hueco entre ambos, ese hueco que parece un campo sin horizonte, el Madrid sufría. Canelo les pilló la espalda pero se le escapó el empate en un cabezazo que lamió el poste. El final de la primera parte fue para el Valencia, pero aun así el Madrid pudo matar el partido. Pero si la defensa es mala…el arbitraje español no se queda atrás. De un penalti a Bale claro, clarinete, se pasó a una jugada donde nadie bajó y terminó con un penalti de Pepe que fue pitado.

Min 45 Gol del Valencia. Parejo marca el penalti con tranquilidad. 

La segunda parte tuvo incertidumbre, y ningún equipo se impuso claramente al otro. El Madrid tuvo alguna ocasión para adelantarse, pero pasada la hora de partido llegó otro momento cumbre. De un posible penalti a Cristiano por empujón en el área claro, pasamos en la misma jugada a una roja de Kovacic. Es una entrada dura y de roja, como la de Tito hace poco y que tanto lloraron algunos. Sin embargo el Madrid jugó bien tras la expulsión, salvo los de siempre. Bale volvió a adelantar al Madrid, pero de poco serviría.

Min 81 Gol del Real Madrid. Bale remata de cabeza un centro de falta de Kroos.

Si, un minuto y medio después el Valencia empata. ¿Por qué? Porque estos jugadores no son el Real Madrid. Son otra cosa.

Min 83 Gol del Valencia. Alcacer remata de cabeza mientras Pepe miraba al tendido. Antes, Marcelo y Ramos fueron pillados a su espalda y dejaron que le sirvieran en bandeja el gol.

Nombres propios:

La defensa de hace más de 7 años. La defensa de 1 liga de 7. Los capitanes. La generación perdida. Otra vez. Y renovados hasta 2020, oiga. Pillados y retratados. ¿Hasta cuándo, Señor?

Me gustaría que me presentaran a la “presión elevada y eficaz” que hace el Real Madrid. No tengo el placer.

Benitez volvió a alinear lo de siempre, lo del club, lo de la gente, lo de las niñas de 14 años. Para alineador hubiese dejado a Ancelotti. 

El arbitraje es para sacar al Real Madrid de la Liga BBVA. O refundarla.

El Castilla sigue sin despegar


Empezaba el Castilla el año 2016 con la motivación de que la victoria en La Roda,le permitiría quedarse a 2 puntos del líder de la categoría,ya que la derrota de ayer del Barakaldo en el campo de Arenas de Guecho,por lo que la victoria en este pueblo albaceteño habría permitido al Castilla recortar 3 puntos al líder,por lo que el Castilla acaba la primera vuelta a 4 puntos del líder del grupo II de la Segunda División B.Tenía Zidane varias bajas importantes para el partido de hoy como la del central Lienhart,la del mediocentro catalán Aleix Febas o la del canario Christian Cedrés,sin embargo la buena noticia era que hoy volvía a una convocatoria Lucas Torró,quien llevaba lesionado desde pretemporada,Zizou alineó en portería a Carlos Abad,Dani Fernández como lateral derecho y Álvaro Tejero en el izquierdo con Héctor Martínez y José León de centrales, en las bandas Odegaard en la derecha y Enzo Zidane en la izquierda y Javi Muñoz y Marcos Llorente de mediocentros, con Mariano y Borja Mayoral de delanteros en un 4-4-2 clásico.

El primer tiempo tuvo muy pocas ocasiones y la primera el Castilla la convirtió en gol, cuando Mariano provocó un córner gracias a una presión con mucha fe, y que José León cabeceó a gol adelantándose al portero local que salió a por uvas en una salida made in Casillas, buscó el Castilla el segundo gol con más voluntad que claridad de ideas y sólo un Odegaard omnipresente en todas las zonas del campo creaba algo de peligro, pero apenas había ocasiones de gol y La Roda también tuvo las suyas, especialmente un peligroso disparo desde la frontal del área que despejó Carlos Abad.

Tras el descanso, el filial salió con la caraja y La Roda salió volcada sobre la meta del portero canario, y cuando los castillistas se quisieron dar cuenta los albaceteños habían remontado el marcador con 2 goles a balón parado, pésimamente defendidos por los chicos de Zidane que han demostrado una vez más que nadie enseña en las categorías inferiores del Real Madrid a defender córners y faltas laterales, con las consecuencias que tiene ellos y que se comprueban también en el primer equipo. Tras el 2-1 intentó Zidane revolucionar el partido cambiando a Odegaard por Álvaro Jiménez y posteriormente al delantero colombiano Juanjo Nárvaez en lugar de Enzo.

La apuesta le salió perfecta a Zizou, porque a partir de ese momento el Castilla asedió la meta de la Roda y no tardaría en aparecer Mariano para cabecear al poste un magnífico centro de Dani Fernández, el gol fue fantasma porque el balón salió después de chocar contra el poste pero el árbitro concedió el gol entendiendo que había botado dentro, por lo que el Castilla conseguía reponerse a la remontada empatando rápidamente. A partir de ese momento, el partido se convirtió en un correcalles donde pudo marcar cualquiera pues tanto Mariano como el visitante Aitor tuvieron sendos mano a mano que no acertaron a convertir en gol, también Juanjo Nárvaéz tuvo varias penetraciones por la banda izquierda que los delanteros castillistas no acertaron a rematar, por tanto ninguno consiguió romper el empate a 2 ni siquiera el propio Lucas Torró que reapareció hoy, quien dispuso de sus primeros minutos de la temporada cuando salió por el lateral Dani Fernández.

Por tanto, el Castilla ha desperdiciado hoy una vez más la oportunidad de presionar al líder de la categoría y van ya varios partidos en los que el Barakaldo falla y el Castilla no es capaz de acercarse a menos de 3 puntos, por lo que en esta segunda vuelta debe mejorar la segunda vuelta y sobre todo la concentración defensiva, que le debe llegar a no regalar goles como los de hoy para que el Castilla pueda alcanzar el liderato de grupo.

sábado, 2 de enero de 2016

Nuevo año, misma mierda


Posiblemente sea una obviedad lo que voy a decir, pero esperar que en 2016 las cosas cambien en el Real Madrid (o en cualquier otro aspecto de nuestra vida) es esperar a Godot. La mierda sigue siendo mierda, aunque decidamos cambiar la última cifra del último número de la fecha.

Posiblemente me haya perdido algo por mi prohibitivo gasto y consumo de bebidas alcohólicas la noche del 31, pero a 2 de enero de 2016 las cosas siguen igual: campañitas en la prensa, caos institucional, jugadores malcriados, entrenadores acomplejados y aficionados odiosos.

No vamos a negar que una presunta persecución a 200 km/h, tipificada como delito por el Código Penal, por una de las principales arterias de la capital de España no sea una noticia relevante. Tampoco podemos dejar de señalar a su autor, el colombiano James Rodríguez, como un jugador que está cayendo en el proceso que denomino "gutificación" (esto es, atesorando un talento descomunal tirarlo por la borda negándose a cuidarlo y a usarlo). Pero es indignante, señores de As, Marca, Cope, Ser y un largo etcétera, que el tratamiento de hechos penalmente relevante sea muy distinto en función del equipo al que pertenezca el sujeto activo del delito presuntamente cometido. Para más señas, recomiendo leer el análisis que hace el gran @MaketoLari sobre este tema en un sólo tweet. Además, la prensa de Madrid se permite el lujo de reírse del entrenador por denunciar una campaña sobre la que algunos llevamos años llamando la atención. Lo normal, ¿no?.

Del caos institucional dejaré que otros más preparados y con una pluma más afilada que la mía hablen, pero en la mente de todos está el caso Cheryshev.

Respecto a la lamentable actitud de los jugadores sobre el campo, y fuera de él, podemos señalar infinidad de casos. Lo visto desde Sevilla sólo es la señal de un vestuario putrefacto, que hace de la burla directa al entrenador e indirecta al aficionado su seña de identidad esta temporada. Las virtudes de la autogestión, unidas a la ausencia de la figura de un capitán (y por favor, no me digan Ramos y Marcelo, que me entra la risa) se hicieron patentes en el segundo año de Ancelotti y las seguimos viendo ahora. Con la marcha del ex-portero se hizo gran parte del trabajo, pero no todo, siquiera la mayoría. El que suscribe está harto de indolencia en el verde, de encaramientos con el público, de renovaciones injustificadas, de conjuras que son una mera excusa para salir hasta las tantas y de toda la porquería que arrastran esas once almas en pena que vemos cada fin de semana cada vez que hay que jugar un partido.

Respecto al entrenador, he de confesar dos cosas: cuando se empezó a hablar de su llegada, pensé que era una broma de mal gusto; y el día de su presentación, me ilusionó, pues vi que había puro madridismo dirigiendo a mi equipo... pero el día del Barcelona lo que vimos fue a un pobre hombre superado por unas injustificadas y repugnantes burlas que vinieron desde el mass media deportivo antes incluso de que pusiera un pie en Madrid, y que cristalizaron con la alineación de un once exigido por la afición, pero no querido por él. Ese fue su pecado: rendirse ante las exigencias de uno de los peores públicos del mundo. Un público que ha hecho de antimadridistas confesos como Lama o Meana sus Sagradas Escrituras. Además, desde ese partido ha ido encadenando errores impropios de un entrenador que se presupone de su categoría.

Entiendo que pueda haber una oposición a Florentino Pérez, pues ha cometido muchos errores a lo largo de su mandato. Pero los actuales adalides de este movimiento se alían con esos poderes mediáticos que no buscan el fin del mandatario blanco, sino simple y llanamente, la destrucción del Club. Mientras sigan existiendo estas alianzas con medios que difaman constantemente, cualquier rival del presidente se verá desvirtuado. En el Santiago Bernabéu, para más inri, tenemos que aguantar los pitiditos de siempre, menos para los niños bonitos de la afición que, casualidades de la vida, son los que más ladran en los medios. 

Este es el panorama que tenemos en enero de 2016. ¿Año nuevo, vida nueva? Mentira. La putrefacción sigue ahí, y personalmente, no veo posible el cambio que necesita el Real Madrid. Feliz año nuevo a todos, y mucha suerte, porque la vamos a necesitar.

Post Scriptum: Un saludo para cierto exjugador que dedica más tiempo a defenderse de las críticas en Twitter (bloqueando a la gran mayoría, por cierto), que el que dedicó a defender a este Club mientras fue su capitán.

viernes, 1 de enero de 2016

Esperanzidanezado


En primer lugar, discúlpenme por el titulo no se me ocurría nada mejor, simplemente es una palabreja que se me ocurrió el otro día  mezclando las palabras Zidane y esperanzado.

En segundo lugar este articulo jamás debería haberse escrito realmente mi primera intención era hacer un análisis exhaustivo de la A.S. Roma equipo que suelo seguir en  la Serie A pero las circunstancias me obligan a cambiar el guión.

De Benítez no pienso hablar mas, ya dije todo lo que tenia que decir en mi anterior articulo y para mi desgracia,  tuve razón  el desastre de Villarreal no me dejó sorprendido ni anonadado solo fue la crónica de una muerte anunciada, la muerte futbolística de un entrenador triste, deprimente, desorganizado, rácano, que vive en un mundo de números y estadísticas y no comprende que el fútbol es mas que eso.


Se que muchos madridistas por mucho que respetéis o queráis al Zidane futbolista no le veis preparado para dirigir al Real Madrid, y probablemente tengáis razón, pero yo siempre he tenido un contra argumento bastante claro, y es el valor de las ideas.

Las ideas es el mayor patrimonio que tenemos los seres humanos, es lo que nos hace mejorar, progresar y avanzar como sociedad y yo quiero poner en  valor al Zidane entrenador y a sus ideas o al menos las que yo he visto o intuyo que me hacen sospechar que devolverían a este equipo donde se merece…

Hace 6 años el F.C Barcelona tomo una decisión  un tanto rocambolesca después de 2 años de fracasos y un proyecto agotado le dio el mando a un entrenador de 3ª división llamado Pep Guardiola,  ese entrenador del que muchos decían no se va a comer el turrón llevo al equipo a ganar un triplete histórico  y a cambiar para siempre la identidad perdedora y deprimente del F.C Barcelona.

No es que yo piense que Zidane vaya a conseguir algo tan excepcional en su primer año, y mucho menos después de haber pasado Rafa Benítez por aquí, ya que como cual caballo de Atila, la hierba tardara en volver a crecer, lo que si creo es que Zidane SI TIENE las cualidades y los conocimientos y las ideas para hacerse cargo del Real Madrid sacarlo de esta situación de emergencia y crear un proyecto a largo plazo que nos haga dominadores de nuevo.

Hay una cosa que yo me fijo ante todo  y es que parte del éxito de Mourinho y Carlo Ancelotti es también de Zinedine Zidane. El 2º año de Mourinho ese año mágico de 100 puntos y 120 goles, Zidane estaba en ese vestuario ayudando y asesorando a los jugadores consiguió que Karim Benzema empezara a parecerse al Karim Benzema que habíamos fichado y además trajo un jugador, absolutamente desconocido, de 17 años que acababa de descender con su equipo  Raphael Varane .Al año siguiente Zidane dejo el vestuario del Real Madrid y todos sabemos lo que ocurrió

Con Carlo Ancelotti fue el segundo entrenador del primer equipo con la responsabilidad que ello conlleva, el equipo dio un rendimiento simplemente  excepcional ganando el doblete  con jugadores como Di María dando un nivel y un rendimiento muy por encima de lo que eran como jugadores, el vestuario se sentía fuerte, unido  y eso nos llevo de nuevo al éxito.

Al año siguiente Zinedine Zidane puso rumbo al Castilla y su sustituto Fernando Hierro jamás  supo ser esa figura  venerada, respetada y escuchada para los jugadores, ni tampoco ese nexo de unión entre jugadores y cuerpo técnico y directiva.

Consecuencia de todo lo anterior Zidane también es un poquito artífice de este gran ciclo que ha sido el Mourinho-Carlo donde el Real Madrid era una maquina de aplastar rivales, y donde si no ha habido mas éxitos,  ha sido por culpa de las lesiones, el excepcional F.C Barcelona    y un poquito de mala suerte por que no decirlo.
Esto implica la adquisición de conocimientos de 2 de los mejores entrenadores de la historia del fútbol como son, Jose Mourinho y Carlo Ancelotti.

Otra de las cosas que mas me hacen estar ``esperanzidanezado´´ es el gusto de Zidane por jugadores, con calidad técnica, jugadores que disfrutan jugando y hacen disfrutar al equipo y a la parroquia, solo hay que ver el nivel técnico de los jugadores que Zidane ha recomendado, como Rapahel Varane que es un central que bien podría jugar como centrocampista, o el bueno de Karim ,o Hazard que por que no decirlo aunque nunca llego a ser jugador del Real Madrid,  y dejando aparte mi opinión personal sobre este jugador, hay que reconocerle que un jugador absolutamente exquisito.

Esto ya nos da una idea de la tipología de jugador, por la que Zidane siente atracción  y nos puede dar una idea, de lo que Zidane quiere proponer en el césped con su equipo , un fútbol que Zidane no mira como una estadística o un numero ,sino un fútbol que lo vive y lo siente y lo entiende, como cuando era jugador.

Respecto a su desempeño ya como primer entrenador del R.M Castilla yo creo que simplemente esta siendo IMPECABLE,  tras un pasado año bastante complicado, cosa normal en un entrenador, que acaba de empezar  y que además ve el fútbol de una manera tan particular, ha conseguido que este grupo de niños, compita, y no solo eso que jueguen al fútbol. Párense por favor y apaguen la televisión un día de estos  cuando juegue el Real Madrid de Benítez y vean ustedes el R.M Castilla de Zinedine Zidane, con las limitaciones que tiene ese grupo de chavales donde solo hay  UN PAR DE CHICOS como mucho que acabaran en 1ª división, es un equipo que divierte, que ilusiona, que hace disfrutar, y que sobre todo apuesta por el talento como forma de entender el fútbol.

No puedo imaginar lo que pueden sentir James, Isco, Kroos o Modric el mismo día que vean salir por la puerta a Benítez y entre por la misma Zinedine Zidane, pero imagino que una alegría muy parecida a la que yo sentiré.

Si los reyes magos obran el milagro y nos traen como regalo a Zinedine Zidane  y la destitución de Benítez, no seré demasiado exigente, solo le pediré 2 cosas. La primera prueba y error, que muera con su idea, y haga todas las probaturas necesarias para llevarla a cabo no me importa quien juegue, y la segunda  QUE ESTE MADRID RECUPERE SU FÚTBOL, que es mucho y muy bueno. Decía Marcelo Bielsa que el éxito jamás puede ser un objetivo sino que el éxito es la consecuencia del trabajo bien hecho, y yo aplico esa filosofía para el fútbol y para la vida en general. 

Para acabar solo voy  a pedirles a los jugadores del Real Madrid desde aquí, que cuando Zidane coja al equipo, por favor, confirmen mis sospechas, y dales en la boca a los que os acusan de niñatos, de caprichosos de desalmados y de malos profesionales.

Échenle huevos que para eso llevan la camiseta del Real Madrid  y lo mas importante pónganse a jugar al fútbol, porque entiendo que con Benítez esto es matemáticamente imposible.

Así que Florentino por una vez en su vida presidente, deje de lado el ego, se ha equivocado con Benítez, ``errare humanun est´´, céselo de forma inmediata y  apueste por un proyecto que ganara o perderá pero que al menos jugará al fútbol.

Pd: Dedicado con cariño a Paco Jémez

Crónica de una derrota anunciada


Me tocaba conducir. En realidad me toca siempre. Es como una especie de pacto no escrito que me obliga igualmente a sacar la basura o a colgar los cuadros de la casa. Y no me había quejado hasta ayer, pero claro, yo conduzco y ella hace las maletas, así que salimos tarde y me perdí la mayor parte del partido. A la altura de Medinaceli me empecé a cabrear y más lo hice cuando ella apostilló que «mejor que no hubiera visto el partido porque íbamos perdiendo…».

El caso es que yo ya sabía que íbamos a perder. Bueno, lo imaginaba, porque mi alma de supporter siempre guarda un resquicio de esperanza incluso en las situaciones más adversas. Ya siendo niño, mi entrenador de baloncesto me sacaba a la cancha cuando íbamos perdiendo de 20 (lo de “por 20”, aunque correcto me suena rarísimo; total, la RAE ya admite «almóndiga», así que supongo que podré decir «de 20» sin que se ofenda nadie, ¿no?). Lo hacía porque sabía que yo siempre confiaba en remontar y les contagiaba mi optimismo enfermizo a mis compañeros. Aunque también lo hacía porque eran los minutos de la basura y así mataba dos pájaros de un tiro: premiaba mi ilusión y, a veces, también sonaba la flauta. Algo así quería hacer yo al ver el partido, del que sólo disfruté (¡?) apenas el último cuarto.

Desconfiaba de este Real Madrid, a pesar de la mejoría obvia y esperada del equipo, que, tras obtener un mejor tono físico, ha dejado de pasar apuros con adversarios asequibles. Pero es que el Barça no lo es. Nuestro sempiterno rival es carne de Final Four, si el grupo de la muerte no lo impide. Ha cambiado muchísimas piezas, pero ha mejorado aquellos aspectos que le hicieron vulnerable el año pasado. Tomic sigue siendo referencia en ataque, pero mucho menos que antes. Y, a pesar de la ausencia ayer de Arroyo, en la dirección del equipo se vislumbra más dinamismo que antaño. Nosotros, en cambio, hemos salido perdiendo con el cambio de fichas: “masacre”, se te echa de menos. Nadie en este Real Madrid tiene la polivalencia y espíritu defensivo que exhibía el americano. Nuestros pivots están “diseñados” por el gusto que tiene Laso para este puesto y sufrimos lo indecible cuando Ayón no tiene un buen día. De hecho, él tiene gran parte de culpa de la mejoría sufrida en los últimos partidos, pero ayer no fue su día. Thomkins y, sobre todo, Willy Hernangómez son blanditos en defensa y se dejan comer la tostada en la zona. Allí donde Slaughter mostraba colmillo retorcido, nuestros dos pivots revelan bisoñez y carencias. Si bien es cierto que se encuentran ambos en etapa de adaptación, se echa en falta un especialista que bien podría haber sido Augusto Lima. Un jugador más acostumbrado a fajarse con los kilos y centímetros de jugadores tan excelsos como los pivots blaugranas.

En cualquier caso, a pesar de este análisis en el que no hago gala del optimismo que me precedía en mi infancia, sigo confiando en que Laso tenga guardado algún as debajo de la manga y pueda sorprender a su némesis / “archienemigo”, Xavi Pascual, con algún tipo de estrategia defensiva que permita paliar los defectos en la formación de la plantilla. ¿Tal vez la garra y el carácter del Chapu ayude cuando esté al 100%…? ¿Tal vez la competitividad y mala leche de Taylor resulte clave en otros encuentros…?.

En definitiva, dos cosas claras debemos concluir de lo que expongo en estas líneas: es muy probable que sufriremos más de lo que acostumbrábamos el año pasado ante equipos más físicos que el nuestro; es casi seguro que la próxima vez haré yo las maletas.

Casemiro, Kroos y el principio de solidaridad


A pesar de que el Madrid no estaba exhibiendo un gran juego, se ha necesitado la primera derrota de la era Benítez para que empiece a surgir la idea peregrina de “en el Real deben jugar los que saben tocarla”. Ese argumento de lanza usado por Manolo Lama contra el Madrid de Mourinho cuando al portugués le daba por hacer lo que él veía necesario para ganar un partido, como poner a Essien y Khedira juntos o a Pepe como centrocampista. Hoy, tras lo del Pizjuán, corren ríos de tinta contra la idea de Rafa y uno de sus jugadores fetiches, Carlos Henrique Casemiro.

El brasileño ha pasado en unas semanas de, ser la pieza que le faltó a Ancelotti la pasada temporada en vez del intrascendente Illarramendi y clave en el centro del campo madridista, a ser la pieza que sobra y que no deja desplegar al Real Madrid un mejor juego, y además impide que aparezca la mejor versión de Toni Kroos, que antes de la llegada del brasileño llevaba un 2015 de auténtico escándalo (ironía).

Expertos de la pizarrita, las líneas rojas, azules, círculos y cruces, apuntan al alemán como el gran damnificado, al que encuentran fuera de posición en el 4-3-3. Se esgrime que es jugador menor al recibir de espaldas y que en posiciones adelantadas cuando recibe de cara su lentitud le lastra. Yo, personalmente, me pregunto, ¿qué necesita Kroos para funcionar? Y es que quitando sus primeros meses en el Club, su recorrido ha sido un total desastre, en cuanto perdió la protección que le brindaban Modric y James Rodríguez, se vio que era un jugador muy lejos de poder actuar como el sustituto de Xabi Alonso, y es que el tolosarra era un jugador que a pesar de sus muchas carencias físicas compensaba con una lectura táctica que pocos futbolistas han tenido en el s.XXI, y además aunaba en su posición el trabajo defensivo y de presión que se le sugiere a su posición. 

Con Kroos se gana un jugador que posicionalmente puede ofrecer mucho con su calidad en el pase largo, pero ello obliga al Madrid a subir la línea defensiva arriesgando lo máximo posible y eso funciona si el resto del equipo trabaja para ello. El alemán nunca va a ser un hombre que vaya a meter la pierna como Casemiro, ni te va a ganar balones por alto, ni divididos, prácticamente todo lo que gana Kroos es con el balón en los pies, pero sin él necesita que todo lo que hay a su alrededor sea coral y perfecto, Toni solo funciona si el trabajo que debería hacer un futbolista en la posición del alemán se lo hace otro. Ahí siempre ha aparecido Luka Modric, siempre dispuesto a sacar el pico y la pala por los suyos, corregir posiciones, hacer coberturas y en el tiempo que le queda libre, demostrar que es el mejor centrocampista del mundo.

Pero claro, no solo de pan vive el hombre ni de Luka Modric puede sobrevivir el Madrid. El equipo de Rafa exhibe un problema que ya se vio con Ancelotti la temporada pasada y que no existió en su primera, y es la ausencia de solidaridad, la que ofrecía Ángel di María, que bien te daba siete decisiones malas, como que de esa decisión acababa recuperando un balón en área propia y montando una contra de gol. Sin él, este Real Madrid buscó en James el jugador que se sacrificase por los de arriba, incluso convirtió a Isco en un intento de jugador físico que robase balones y presionase al rival hasta la extenuación…pero claro, ninguno tiene ese nivel de hiperactividad del argentino, y en el recorrido hacia atrás el colombiano y el malagueño pierden mucha fuerza para avanzar hacia delante. Mientras, la BBC compra butacas de entrada preferente para ver el espectáculo de sus compañeros a la hora de la presión. En este equipo las ayudas deben ser extremas y realizadas por jugadores que, actualmente tienden a ir hacia arriba sin mirar, y es que alguno puede llegar a tirar un desmarque sin mirar hacia atrás, salirse del estadio y no darse cuenta de que han perdido el balón porque pedía un pase imposible, y además, aletear los brazos y lloriquear.

Benítez sabe de esto. Sabe dónde está, sabe que este no es el Real Madrid de principio de los 90, que ha llegado a un Madrid donde él pinta más bien poco, en el que tiene jugadores que no pueden salir del campo y a los que no puede exigirles cierto trabajo porque acudirían al despacho del presidente a pedir la dimisión del entrenador. Y claro, ¿qué solución le queda a Benítez? ¿cual es la conclusión a la que ha llegado? Pues que si ha sufrido como un cosaco y Keylor Navas le ha salvado en decenas de ocasiones, al final la opción es meter fuerza, intensidad y táctica, es dar entrada a Casemiro. El resultado es que el Madrid sigue sufriendo tanto como cuando no jugaba, el protagonista sigue siendo Keylor Navas, a los centrales del Madrid les da igual poner la línea más adelantada o estar más retrasados con el brasileño haciendo el característico papel que ofrecía Alonso incrustado entre centrales y si sufre con lo que roba, presiona y coberturas que realizar el brasileño, que Dios nos pille confesados sin él.

Es más que posible que Kroos se vea perjudicado por su posición actual en el campo, pero al Madrid tampoco le vendría mucho mejor que él fuese el eje, y hasta ahora su mejor partido ha sido junto al propio Casemiro y sin Modric, el brasileño de guardaespaldas y el alemán de hombre orquesta, aunque en aquel partido se tuvo la peculiaridad del principio de solidaridad que necesita el Real Madrid, por delante de los dos estaban Jesé, Isco y Lucas. El equipo elaboró sus mejores minutos en ataque y defensa con el Real Madrid que más kilómetros recorrió empezando desde el ataque (bueno, vamos a obviar a uno que ni está ni se le espera en estos trabajos), ¿casualidad? Ninguna. ¿Qué Casemiro y Kroos no casan? Excusas. A Toni se le ha visto hasta casar bien con Khedira, ¿cómo no lo va a hacer con el brasileño que es infinitamente mejor? La posición de interior no es desconocida para el rubio alemán tampoco, aunque quizás rinda mejor desde el flanco izquierdo que el derecho, aun con ello, la primera misión de Kroos es mirar el trabajo sacrificado de Luka Modric, y segundo, esperar que Benítez pueda mentalizar a 10 de los 11 jugadores de aunar esfuerzos entre todos, y que mirando al rival mientras corres al trote cochinero o hacer aspavientos mientras pones gestitos de que adelanten líneas no va a conseguir nada. Este Real Madrid puede ser con Casemiro y Kroos juntos, pero no será si todos los actores no interpretan la misma función y cada cual hace la guerra por su cuenta.

Además, hay que recordar que el Madrid ha jugado con el teórico once titular partido y medio, y es difícil para todos el haber perdido durante un tramo de esta Liga a 3 de los jugadores que ofensivamente son la clave de este equipo, del esquema de Benítez y que pueden originar mejores combinaciones con Kroos y Modric. Y es que, James y Benzema, son dos jugadores técnicos y con una capacidad asociativa que ningún otro delantero del Real Madrid tiene, lo cual ayuda mucho a los centrocampistas y a crear ayudas, y si a estos les añades al inquieto Gareth Bale arrastrando sistemas defensivos al no saber por dónde te va a meter la puñalada, tienes las opciones perfectas cuando el Madrid maneja el balón, pero claro, ¿cómo valorar a un equipo que en casi 3 meses de temporada no ha juntado a sus mejores jugadores más de 200 minutos? Al final cargamos contra un equipo mermado, con jugadores ofreciendo muy por debajo de su nivel y con un entrenador que, hasta ahora, está sacando las castañas del fuego, medio quemadas, pero es que a algún otro, en esta situación, la castaña le habría reventado en la cara. Hará falta paciencia y suerte con las lesiones, pero el tiempo, la verdad, se nos empieza a acabar.

¿Hemos tocado fondo?


Un amigo culé me recuerda constantemente una frase que le dije en vísperas de la final de Lisboa: el club está de por encima de La Décima. Sin embargo, la inmensa mayoría de la afición tras el título de Lisboa dio por bueno que desde la presidencia se vendiera el alma al diablo con el único fin de conseguir ese santo grial, La Décima, que el madridismo llevaba largo tiempo persiguiendo. Desgraciadamente, tras Lisboa Florentino decidió seguir por el camino fácil, en lugar de una vez alcanzado el objetivo desembarazarse de aquellos que un año antes se habían amotinado logrando que el presidente les sirviera en bandeja de plata la cabeza del odiado entrenador. Bien es cierto que el camino parecía expedito para una época de éxitos deportivos blancos. Con un Barça inmerso en conflictos extradeportivos y con un fútbol europeo de clubs en horas bajas, nada parecía que se pudiera interponer en el triunfal camino merengue. Año y medio después la realidad ha demostrado que aquel pronóstico no podía ser más desacertado. Un verano de 2014 devastador en la planificación deportiva, con una política de altas y bajas al menos discutible, una plantilla acomodada e incapaz de mantener el gen competitivo y un cuerpo técnico sin recursos e incapaz de enderezar el rumbo cuando el plan inicial hacía aguas, hicieron que la vaticinada triunfal temporada 14/15 terminara en rotundo fracaso para las huestes madridistas. Es en este punto cuando la afición esperaba que desde la presidencia se tomaran las medidas oportunas para revitalizar la marcha deportiva del club. Pero lo que se advirtió fue a un presidente sin ideas y sin la energía de antaño, que pretendía solucionarlo todo contratando como entrenador a un estajanovista del fútbol y despidiendo sin los debidos honores al capitán de la primera plantilla, le duela a quien le duela, uno de los mejores jugadores de la historia del club. Dieciocho meses después de la borrachera de Lisboa, el Real Madrid vive una enorme resaca deportiva e institucional a la que no se atisba fin. Tras el último ridículo protagonizado por el Real Madrid en Cádiz, el aficionado madridista se acostó consternado preguntándose: ¿hemos tocado fondo?