Desde que la Selección ganara la Eurocopa con Luis Aragonés y luego Guardiola ganara el Sextete, se ha extendido la creencia que la posesión es el único camino para la obtención de la buena victoria. Cualquier victoria que no fuera con el dominio del balón y la actitud preciosista del juego (la preciosidad para esta gente es dar toques y toques sin avanzar muy rápido), era algo feo y raro. Así ocurre que aún hoy en día cada vez que vemos un partido, los comentaristas atacan y menosprecian al equipo distinto. Pero esta Eurocopa ha vuelto a demostrar que el fútbol son goles, son tiros a puerta, ocasiones. Y no hay nada mejor para marcar goles, que intentar llegar cuanto antes. Cualquier opción es valida para ganar, la posesión si tienes jugadores para ello, o el contragolpe si eres un equipo pequeño.
Para llegar a semifinales, se han disputado 48 partidos de lo que va de Eurocopa. En 11 ocasiones o han empatado en el marcador o han empatado en la posesión. En 16 ocasiones el ganador del partido ha tenido mayor posesión que su rival y en 19 partidos ha ganado el que menos posesión ha tenido. La media de posesión del ganador es de 47,59%.
En la fase de grupos se jugaron 36 partidos, siendo en 11 ocasiones el ganador el que mayor posesión tuvo y en 12 partidos el que tuvo menor posesión. La media de posesión del ganador fue de 46,64%.
En las eliminatorias (a partir de octavos) se han disputado 12 partidos. En 5 ocasiones el ganador fue el que mayor posesión tuvo y en 7 el que menor.
Como podemos observar esta Eurocopa ha dado un manotazo en la cara a todos aquellos jueces e inquisidores del juego de la posesión. Todos los caminos conducen a Roma, todas las opciones son validas. Lo importante siempre ha sido marcar un gol más que tu rival. Al final quien domina el partido no es quien más posesión tiene sino normalmente quien más tira a puerta. En los 48 partidos jugados en 21 ocasiones ha ganado quien más ha tirado a puerta, frente al 15.
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